En el plano editorial se recuerda con más facilidad el trabajo que desarrollamos al frente de la revista Galería del periódico El Nacional, que fue un verdadero fenómeno de popularidad y circulación en el país y los Estados Unidos.
La gente hacía fila esperando el diario en los puestos de venta, y los canillitas la sacaban del cuerpo del periódico para vender el suplemento aparte, algo por supuesto indebido.
Una "avivata" de los vendedores callejeros, aprovechando el impacto que tenía la señalada publicación, que estableció records históricos en sus ediciones de aniversario.
El periódico circulaba con 64 páginas, y solo Galería tenía 180 en su mayoría de publicidad, con las felicitaciones de artistas, empresas, casas comerciales y gente ligada al medio.
Era la época de oro de la farándula dominicana.
Sin embargo, no se deben olvidar otras publicaciones, como fueron la revista Opening de Julio César García, creador del grupo Aventura.
Opening era una revista internacional, cuya dirección nos fue confiada, con un diseño espectacular, realizado por el propio Julio César que es diseñador gráfico.
Una lástima que el proyecto no pudo mantenerse, debido a la falta de criterio de algunos socios e inversionistas.
Luego de Opening editamos la revista Ovación, asociado con los hermanos Juan y Nelson , de J&N Récords, una publicación a la que le dimos mucho calor, que no solamente circulaba en el país en los estanquillos de farmacias, librerias, supermercados, sino también en los Estados Unidos y Puerto Rico, amparado en la distribución de la más importante empresa del género.
Ovación era, al igual que Opening, una revista bien impresa, con un diseño avanzado y novedoso, pero a la vez muy costosa.
Ocupaba el pent house de un edificio en la 27 de Febrero, donde tenía su propio diseñador gráfico, departamento de venta, circulación.
Era una revista por venta directa y por suscripción, que superaba en circulación a las establecidas.
Sin embargo, para nadie es un secreto que el negocio editorial entró en crisis, y que hasta revistas dependientes del gran poder económico, con imprentas propias, se vieron obligadas a desaparecer.
Murió la revista Ahora!, y luego Rumbo, Sucesos, Ysabela, y al final sólo quedaba en pie Ovación.
Y como es de suponer, le llegó el turno de que le dieramos el último aplauso y que le hicieramos la última "ovación".
No era fácil buscar medio millón de pesos para cada impresión, con dinero de publicidad en la calle, que para cobrarlo a los anunciantes y a las agencias publicitarias, había que hacer un viacrucis, una hora santa y una procesión.
Es la realidad del mercado cambiante. Además, hoy día nadie va a esperar un mes por la aparición de una revista para leer noticias que a diario la gente las tiene ya en la internet.
Es el principal "cuchillo" de las revistas impresas, y hasta para algunos periódicos.
La moda ahora son los diarios gratuitos, porque la gente está renuente a pagar dinero por un periódico con noticias que ya se las han dado a través de la web, con fotos, y hasta video.
Inclusive de fotos y videos caseros se alimentan periódicos y canales de televisión.
La realidad de los cambios de los nuevos tiempos se llevó a todas las revistas, fenómeno que no solo se da aquí, sino también fuera.
Ya inclusive hay publicaciones que no salen impresas, sino "online" por suscripción.
Fijense, que todos los periódicos se han tenido que "poner las pilas" con sus ediciones digitales, aparte de la impresa.
Las pocas revistas que suelen aparecer en el medio, son más bien folletines informales, de escasa tirada y distribución gratuita, porque no hay quien "aguante el chucho", como ya hemos dicho.
Es la verda, monda y lironda....
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