DESDE PROVIDENCE, RHODE ISLAND
Hola Joseph
No te imaginas cuanto me enorgullece que cada vez que te envío mis análisis e inquietudes sobre el mundo del arte, las compartas con tus vastos lectores, pues esto me hace entender que tienen la aprobación del más calificado, aunque no necesariamente compartas mis criterios.
Desde los trece años he estado involucrado en lo que tiene que ver con música en nuestro país, y como discjokey me he dado cuenta que no hay nadie más calificado para darse cuenta, descubrir e incitar el gusto de la gente, como el que pone música para que otro la escuche y la baile.
Conozco la evolución y transformaciones que han sufrido los ritmos antillanos y especialmente nuestra música autóctona el merengue. Son muchas las mutaciones, desde ser una música socialmente prohibida hasta vestirla de saco y corbata y llevarla a los salones de alta alcurnia; desde parar los músicos cuando tocaban sentados hasta llegar a la época de mayor aceptación como fueron los años 80 etcétera, etcétera, etcétera.
Esta vez quiero hacer un breve análisis de la carrera del merenguero, mambero o como se le quiera llamar a Omega. Talvez hablar de Omega seria llover sobre mojado. Muchos hacen mención de la debacle de su carrera y la atribuyen a innumerables razones, tales como: su comportamiento, su estadía en los Estados Unidos, algunos lo tildan de arrogante, en fin un sin numero de cosas negativas, pero a mi entender lo que más daño le ha hecho a este artista es el cambio radical que ha sufrido su estilo musical. Es decir dejar de hacer lo que a la gente le gustaba para hacer un merengue plástico, desechable en el cual solo queda satisfecho él y dj Rikie que es quien "fábrica" esta música. Cuando éste destacado merenguero tenia su orquesta, una de las mas acopladas y afinadas en su momento, tanto así que no necesitaban grabar en estudios, pues su música así fue asimilada, ya que sus grandes éxitos nacieron, no en un estudio sino en un escenario, con músicos reales, sudando golpeando los cuero y soplando los instrumentos de metal para que el publico disfrutara sus mejores notas, pero lamentablemente el Fuerte dejó de darle este sabor rítmico a su público y lo cambió por un merengue insípido que no es precisamente el que más gusta. Lo que avalan mi criterio son los que cada vez que suenan, paran de sus sillas a quienes les gusta el estilo orinal de este controversial artista, como son: Si no me amas, Chambonea, Esto es pa perriar, Alante alante por solo mencionar algunos éxitos, temas que aunque no tienen gran literatura, son ritmicamente sabrosos.
Luis Manuel Castillo
DESDE PROVIDENCE, RHODE ISLAND.
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