Joseph Cáceres

Qué bueno es Cuquín Victoria!

Por Johnny  Arrendel

CUQUIN VICTORIA

Hacer alusión al enorme talento de Cuquín Victoria como comediante y también actor dramático sería redundar. Todos lo reconocen así.

Pero  el ingeniero César Victoria es, además, portador de condiciones humanas que representan un valor agregado para su personalidad.

Promovía su show, “A la Casa con Cuquín”, que estará todos los lunes de noviembre en Casa de Teatro, en el programa radial El Mismo Golpe con Jochy, y testimonios de oyentes ponderaraban esas cualidades.

Por ejemplo, un interactivo resaltaba que Cuquín es una de las personalidades del medio con “tasa cero de rechazo” entre la población.

Sucede que Victoria es posiblemente el cómico más consecuente con sus seguidores, y siempre se presta a hacerles gracias cuando se topan con su figura inconfundible en supermercados y otros lugares públicos.

La expresión mas recurrente entre la gente con relación a otros humoristas es que resultan “descorteces, pedantes o malhumorados  y a veces, groseros” fuera del escenario, todo lo contrario de lo que se dice de Cuquín.

PEDRO MARTINEZ

Paradójicamente, algunas figuras del humor, es decir, que tienen por misión alegrar a la gente, calificarían para competir en la encuesta de “Los más Pesados de la Farándula”, que realiza el portal Fuego a la Lata.

Pero otros pasajes de la trayectoria de Victoria hablan de su calidad humana.

El ex lanzador Pedro Martínez, futuro miembro del Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas,  tiene buenos recuerdos en ese sentido.

No es solo como contaba Cuquín en El Mismo Golpe, de que cuando Pedro el Grande era un “tiguerito” que jugaba pelota callejera fue él el único vecino del sector Alameda que le devolvía la bola tras caer en su patio.

El mismo Pedro Martines narró en un reportaje publicado hace varios años que  recordaba a Cuquín Victoria como el único rico de las cercanías que se preocupaba porque sus hijos compartieran sus costosos bates, guantes y pelotas para jugar con los niños pobres.

Uno de esos muchachos de barrio que jugó pelota con los útiles de los hijos de Cuquín fue quien años después estaría entre los más grandes lanzadores de todos los tiempos: Pedro Martínez “El Grande”.