Joseph Cáceres

El dominicano sí es “untao”

Por Orlando Holguín 

Este jueves se celebra el día de Acción de Gracias. Muchos dominicanos ni siquiera saben que Thanksgiving se celebra el cuarto jueves del  mes de noviembre y antes se hacía el último. Muchos no saben que Washington, Jefferson, Adams y Franklin vienen siendo los Duarte, Sánchez,  Mella y Luperón de los gringos.

Muchos no saben que Estados Unidos es el tercer o cuarto país más grande del mundo, depende de si se toma en consideración a Alaska, es decir está por debajo de Rusia y de su vecino Canadá y por arriba o por debajo de China. Muchos no saben que ese país gritó libertad incluso antes de la Revolución Francesa.

Muchos serían capaces de creer que el Cañón del Colorado es una obra hecha por Balaguer y el partido colorao como regalo a los gringos, y quien sabe si al verse frente a esa bella y majestuosa manifestación de la naturaleza,  pregunten: ¿y dónde está el cañón?, pensando que se trata de la famosa arma.

Seguimos. Muchos piensan que el estado de Nueva York, la ciudad de Boston  y el estado de New Jersey componen todo lo que es Estados Unidos, y no los 46 estados restantes, además de Washington, Distrito de Columbia, que es la capital y Alaska y Hawaii, para completar los 51 estados de la Gran Unión. Muchos no saben que Alaska fue un regalo de los rusos, que se la vendieron a Estados Unidos por la bagatela de 7,2 millones de dólares. Otros podrían pensar que en Alaska sólo se produce hielo y lo exportan para acá.

Muchos no saben que el estado de Nueva York tiene una ciudad que se llama Nueva York, pero que no es su capital, sino Albany. Muchos no saben que si México no hubiese “perdido” tanto territorio fuera quizás tan poderoso como Estados Unidos.

Muchos no saben que Vietnam tiene por orgullo ser el único país que ha derrotado a Estados Unidos en una guerra. Muchos podrían pensar que la Gran Depresión fue un ciclón (claro lo fue, pero económico), y no uno de los más terribles pasajes que han vivido los estadounidenses, que “bajaron a negro” en 1929. Muchos podrían pensar que Churchill fue un señor inglés que vino a vivir a República Dominicana con sus hijos Washington, Lincoln y Kennedy, quizás sin saber que los nombres de estas importantes avenidas no se debe más que a la complacencia hacia lo extranjero que llevamos dentro.

Además de no saber por qué se celebra este día, muchos no saben muchísimas cosas de esa gran nación, igual que no las sabemos nosotros, pero este jueves se pondrán de “sabrosos” a cenar con pavo. A celebrar  Thanksgiving que, algunos, al oír la pronunciación “san” (que no es así) unida a “guivin”, podrían deducir que se trata de un santo de los gringos que se llama “Guivin”.

Bebeto, Pochy, Rasputín, 
Edín, Fior, celebrando Thanskgiving
en la base Sport Bar en años
 pasados, en foto de Imágenes
Dominicanas

Este día, algunos “comparones” se dispondrán a matar al pobre animal que nada les ha hecho. Muchos de los que celebran este día son de la clase alta y media alta que tienen la oportunidad de visitar a Estados Unidos frecuentemente o que tienen familiares  allí. Mas otros de los que se pondrán de monos, no tenían antes ni con qué comerse un  pollo, no saben dónde está el norte o el sur y posiblemente lo más cerca que habían estado de “Gringolandia” fue en Montecristi.

Otros tal vez dieron un golpe de suerte y quizás tienen a un vástago becado en una universidad de Estados Unidos o estudiando en uno de los colegios bilingües de aquí, quien sabe si pagado por nosotros. Pero así somos los dominicanos, buena gente, pero copiones y lisonjeros a más no poder.

¿Acaso ha visto usted a un gringo en el Central Park vestido de roba la gallina, o celebrando con arroz, habichuelas y carne de pollo, o con un sancocho criollo el 27 de Febrero?  Muy difícil. Mientras tanto, aquí celebramos Halloween y el día de Acción de Gracias como si fuéramos anglosajones, y de momento estaremos celebrando el Día de Washington en el malecón.

En vez de estar de soplavejigas, lo que debemos hacer es imitar las cosas buenas y provechosas de esa gran nación: el respeto y el temor a las leyes, el verdadero amor a su país, pues allá, faltarles el respeto a los símbolos patrios no es el hecho de que un luchador de la WWE se ponga un pantaloncillo estrafalario con la bandera gringa en el trasero y le den cuatro “estrallones” en la lona. No es así que allí se exige que se respeten esos símbolos. Ay, yo quisiera ver a un militar gringo yéndose en rojo frente a La Casa Blanca o frente al Capitolio, mientras dos individuos vestidos de verdes y con un sombrero hablan “pendeja”.