Joseph Cáceres

La televisión dominicana en su laberinto

Por Judith Estephen

La televisión dominicana esta atravesando, como hace tiempo muchos han estado argumentando, por una crisis económica y de valores.

Se han señalado muchos factores que han influenciado a que lleguemos a esta esta de crisis,quizás nunca antes vista.

Una de las cosas que más afecta nuestros medios de comunicación, es sin  lugar a dudas, los salarios que se pagan y los malabares que hacen los productores de programas para poder sobrevivir en un medio,donde las figuras en vez de cotizarse se abaratan cada día más.

Comparando los salarios que devengan nuestros presentadores y comunicadores en general de cualquier área, con los de algunos  paises no desarrollados, creo que estamos muy atrás en ese asunto.

La gran mayoria de los productores de programas,y presentadores han demostrado que solo de la televisión o de la radio no se vive.

Entonces de ahi podriamos sacar a relucir que este es una de las causas por la cual los medios y los personajes que pertenecen a él se han prostituido.

A algunos presentadores y presentadoras les ha costado engancharse del primer dueño de negocio, o personaje político solvente para sacarle lo que no puede conseguir en la televisión con su talento.

Hay por supuesto figuras de los medios que se pueden dar el lujo de fajarse con un solo programa,

y tenerlo lleno de comerciales y hasta se dan el lujo de tener lista de espera, haber si se abre un espacio para meter esa cuña.

Si nos damos cuenta, las figuras que menos conflicto tienen con su credibilidad y seriedad frente al público, están casi todas en los noticieros y en los programas de investigación.

Ninguna de estas figuras andan rodando de boca en boca como cualquier vulgar prostituta barata.

Lamentablemente no podemos decir lo mismo de muchas jovenes y ya no tan jovenes, que han llegado a los medios para venderse y buscársela con el primero que le ofrezca.

Ya es común ver que hasta las bailarinas de programas tienen su manejador o maipiolo, para ponerse donde es.

Pero y de quién es la culpa, del que mata la vaca o del que le agarra la pata?. Yo puedo afirmar que si la televisión tuviera salarios competitivos, y que la mayoria de los programas no fueran de productores independientes, o pertenecieran a sus respectivos canales, la historia seria otra muy diferente. Pero la competencia salarial no existe, los canales no cotizan figuras,y eso afecta la calidad de lo que se transmite.

Cómo se le pide a un productor de programas que no anuncie una bodega, una fritura, un restaurante barato, y otros negocios más, cuando ese es el único apoyo económico que encuentra.

Cuantas veces no hemos visto artistas nuevos siendo promocionados en radio y televisión,y vendiendoselo al público con unos atributos y fama que en realidad no existen.

Pero que puede hacer un cronista, productor, o presentador si h ahí es que están sus ingresos, es payola, pero payola para sobrevivir.

Recientemente el escandalo que protagonizó Jesús Gil "Masa" y el travesti Mia Cepeda, el cual resultó en la cancelación del espacio Cero es 3 de Gil.

Hace tiempo muchos dominicanos pedían un adecentamiento de los medios,y creo que sin temor a equivocarnos, el señor Juan Ramón Gómez Díaz, dio un ejemplo con su decisión. Pero a la vez demostró que los dueños de canales tienen en sus manos el poder de controlar lo que pasa en su programación, aunque sean programas independientes. Creo que esto debe servir de ejemplo para que todos los dueños de canales, comiencen a implementar regulaciones de lo que se transmite, es decir que haya un control de calidad de lo que sale al aire.

Si ese control de calidad hubiese existido, el programa Cero es 3 no hubiera salido al aire y se le hubiera aplicado una censura previa.

Los escandalos en paises desarrollados como Estados Unidos, Gran Bretaña, España y otros no tan desarrolllados, generan dinero a sus protagonistas, siempre y cuando estrategicamente se sepan manejar.

Pero resulta y acontece que en República Dominicana a nadie le pagan por dar una entrevista después de un escandalo, y ni siquiera el programa gana "rating".

Decia Jary Ramirez, antes que cancelaran el programa Cero es 3, que en la República Dominicana había que hacer escandalos para sonar, en justificación al toqueteo Gil-Cepeda. Agregó que de talento no se vive, sino de escandalos.

No se, ni he visto  quién ha capitalizado con escandalos y se ha hecho rico o millonario. Si recordamos que en los escandalos de Venya Carolina, solo consiguió ir a dar un par de entrevistas gratis a las dos grandes cadenas hispanas en los Estados Unidos,y al final no consiguió ni un peso.

De que le sirvieron los escandalos, de nada solo, tirar su imagen por el piso. El público cataloga lo que ve y lo que oye, con su propio critero. Este es un pais muy pequeño donde mansos y cimarromes se conocen, y donde casi todo el mundo tiene una etiqueta colgando con su precio.

Es hasta dificil imaginar que una figura de primer orden como Jochy Santos tenga que trabajar en un programa de radio cinco veces a la semana,y tambien los sabados en un programa de varias horas,ese es solo un ejemplo de cuanto vale una figura de primera linea en un pais como el nuestro.

No voy a comparar nuestra televisión con la estadounidense, porque si nos caeríamos muertos todos. Creo que esto deberia servir de reflexión para quienes pertenecen a un medio, tan dificil, donde la búsqueda es incesante si es que quieres permanecer en el aire.