Luis Miguel volvió a hacer gala de sus excéntricas peticiones a los hoteles, ya que tras haber confirmado su concierto en Panamá, el cantante pidió al exclusivo hotel que lo hospedaría una habitación totalmente oscura.
Contrario a su apodo "El Sol", Luis Miguel exige que su recámara no le entre un solo rayo de sol y que las toallas que estén a su disposición sean solamente de los colores blanco y negro.
Entre sus requerimientos de alimentación, el ex de Aracely Arábula solicitó al hotel "Miramar" galletas sin azúcar y para beber, solamente refrescos, jugos naturales, té y leche que incluya vitamina D.
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