domingo, 15 de abril de 2012

LECTURAS DOMINICALES


Algunas damas del medio frente al “amol”

Por Orlando Holguín

A veces causa hasta risa escuchar a algunas de las damas del medio farandulero, sobre todo de la nueva generación, hablar del amor. 
Éstas, en entrevistas que les realizan, manifiestan qué buscan, cuál es su ideal en cuanto al compañero con el que desearían compartir su vida. Dicen estar claras: ¡el dinero no es lo importante! ¡Qué muchachas más deleitables!, para no copiar la frase que mucho utiliza Alvaro Arvelo.

Habría que ver si la gente se traga el cuento, de que, en verdad, estas chicas aceptarían con agrado a un hombre que las quiera y a quien querer, sin importar sus condiciones económicas o profesión. En las declaraciones que hacen al respecto, algunas de estas damas, hacen ver que no les importaría casarse con un pobre diablo, con un “arrancao”, un empleadito de cuarta categoría, o con un Juan de los Palotes.  Pero, para darle más fuerza a nuestra incredulidad ante la supuesta humildad de estas féminas, algunas atiborradas de plástico y de otros materiales de la industria de la belleza, hay que destacar algo: En este país, las historias del pobre diablo y la millonaria, o de la infeliz y el heredero de apellido, están reservadas para los cuentos de hadas, para las tantas historias que hace Disney (sobre todo aquellas donde están presentes sirvientas, princesas despojadas, sapos, etc.) y para las telenovelas de los 80’s, porque, hasta en este último ámbito, las historias del narco han desplazado a esas hermosas y emotivas historias de amor, donde la protagonista era una paupérrima muchacha, una sirvienta, una sin apellido hija de nadie, que en el último capítulo era rescatada por su príncipe azul, generalmente un tipo adinerado.
   
Algunas de esas chicas de la tele que estarían dispuestas a llevar una vida de precariedades, con tal de que un hombre las ame, se mueven en suntuosas “jeepetas” o en llamativos vehículos, de ésos que para llenarles el tanque del combustible hay que pensar entre cinco y ocho mil pesos, además visten muy bien, viajan al exterior, viven cómodamente encumbradas en nidos de amor preparados especialmente para ellas y se dan algunos lujos que una mujer ejecutiva, de cualquier empresa grande, no se puede dar, demostrando a la vez un poder adquisitivo que no pueden justificar con un sueldito de televisión, o con cuatro anuncitos, algunos de ellos en la modalidad “intercambio”.

Bueno, chicas de la tele, quien suscribe va a creerles, eso de que en su vida lo importante no es lo material, ni el dinero, el lujo, o el buen vehículo, sino encontrar un compañero que las colme de amor, cuando leamos la crónica que  presentaremos a continuación. Aclaramos que el nombre femenino es supuesto, pero si alguna comunicadora se hace llamar así, les juramos que es pura coincidencia. Aquí vamos.

Anoche, la bella presentadora Morayma de los Santos, cumplió el sueño de casarse con el hombre que siempre había deseado, y es que Morayma había expresado que quería casarse con un hombre del pueblo, que la amase, la respetase y formara con ella una bella familia. Pero si había alguien feliz esa noche, ése era Jesús del Carmen Rosario, mejor conocido como “Chuca”, un mensajero del destartalado Instituto Agrario Dominicano, quien flechó a Morayma inmediatamente se conocieron. La presentadora vestía un traje confeccionado por una tía suya que es modista. Era una pieza sin rebuscamientos de alta costura, pero muy bien lograda y la tía estaba tranquila, pues su obra no estaba expuesta a los cuestionamientos de los famosos y finos fashionistas del patio. 

La ceremonia fue sencilla, pero a la vez decente. La picadera y el bizcocho fueron posibles gracias a intercambios publicitarios que “Moray”, como le llaman algunas amigas, logró colocar en el programa para el cual labora. Las bebidas fueron facilitadas por el padrino de la boda: el jefe de “Chuca”, quien se desbordó (¡Ño!, quizás con nuestros chelitos). Cabe destacar que Morayma cargó con casi todo los gastos del evento, pues “Chuca” tiene apenas un sueldo de 9 mil pesos mensuales y se la busca “motoconchando”, luego de su faena laboral. 

Dos tanques de cervezas, un pote de ron con dos refrescos en cada mesa, así como un fruit punch, bautizado con lo que parecía ser “romo” blanco, fueron las bebidas de las que disfrutaron los invitados que se dieron cita en el patio de la casa de una prima de “Chuca”, quien tiene la suerte de vivir como una reina, gracias a que fue subdirectora de un departamento de una importante institución del estado en el gobierno de su partido, y según se dice, era amante de un alto funcionario.
Un chivo con moro de guandules, yuca, dos tipos de ensaladas (una de ellas se mareó) y aguacates, degustaron los asistentes: familiares y algunos amigos y compañeros de trabajo de los novios. Un camarógrafo del canal para el que trabaja Morayma, estuvo filmando todo lo acontecido en la sencilla ceremonia. 

“Moray” estaba guapísima, radiante y su rostro reflejaba la felicidad de quien encuentra el verdadero amor de su vida lejos de los medios. Pero lo más tierno de todo, fue ver a la hermosa presentadora de televisión aferrarse de la cintura de su nuevo esposo, cuando ambos abandonaron el lugar subidos en el motor 125 de “Chuca, adquirido por éste a crédito para la ocasión y al cual le amarraron varias latas en la parte trasera. Los novios partieron felices hacia un resort de Boca Chica, regalo del canal para el que labora Morayma.
Sueña, Pilarín, sueña, que soñar no cuesta nada. 

4 comentarios:

  1. "...aferrarse de la cintura de su nuevo esposo, sentada a "mujeriega" cual aparejo de "albarda", cuando ambos abandonaron el lugar subidos en el motor 125 de “Chuca"..."

    El Olguinologo

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  2. jajajajaaj, ves, esa historia si se le puede hacer una novela. y hasta seria mas famosa que cualquier novela pendeja de esa donde hay tantas lagrimas que parece que es cebolla lo que estan picando.

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  3. Muy buena esa Olguinologo, pero espera tu ramplimazo de parte de Holguin, aunque dice que acepta criticas, al final termina dandole un boche al que le señala algo jajajaja y remata diciendo que al que no le guste que no lo lea jajajaja.
    Pedro Lopez

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  4. Pedro, la nota es solo un aporte, una contribución para darle más descripción a ese ultimo acto; pero te concedo que he notado que cuando a Olguin le dan leña responde, más sin embargo cuando le enriquecen sus notas o le aportan algo se hace el sueco; no quiere ni por el diablo compartir su crédito con nadie.

    El Olguinologo

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