PUBLICADA EN EL PERIODICO EL NACIONAL

ARTE NACIONAL

Por Joseph Cáceres

Josephcaceres89@gmail.com

DESPEJANDO TEMORES

A raíz de la compra de la Cervecería Nacional Dominicana por la multinacional AmBev se ha creado un pánico colectivo en artistas, comunicadores, empresarios artísticos, suplidores y gente que desde hace años han sido fieles a la marca de la cerveza Presidente.

Más aún con la eventual mudanza de las oficinas y el personal de Brahma al local de la CDN en la avenida 30 de Mayo.

Algunos temen quedar sin trabajo, otros perder el patrocinio publicitario, como de igual manera hay organizadores de eventos y actividades preocupados por una eventual falta de apoyo.

Hasta por los predios de Acroarte han surgido temores por el Premio Casandra.

Sin embargo todo el mundo debe estar tanquilo, pues los informes que tenemos dan cuenta de que las cosas no son como se piensan.

La Cervecería Nacional Dominicana creo un verdadero imperio con su marca Presidente, que es un símbolo de identicad de nuestro país, que debe ser preservado, y que de seguro tendrá una expansión mayor en el mercado internacional,  ahora que cuenta con el soporte de la principal empresa cervecera del mundo.

Ilógico sería pensar que la multinacional cervecera que ha pagado tanto dinero por acciones de la CND y con tan amplia experiencia en el negocio, desaproveche el valor agregado que conlleva la adquisición de una marca como Presidente.

En la Cervecería, como le dicen, hay una estructura creada que demostró ser exitosa  y las señales que hemos tenido es que los ejecutivos de AmBev y de la marca Brahma que ahora han llegado,  en vez de restar van a sumar.

Es gente con una filosofía diferente a la mentalidad con la que muchos dominicanos se manejan, que cuando adquieren una empresa sesgan su personal en procura de cambios y de una variación "cosmética" de imagen que solo hace daño.

Nos alegramos de que la gente de Brahma y Presidente, que han sido dos productos rivales, pero que ahora estarán juntos por esos cambios sorprendentes que da la vida, puedan trabajar en paz y armonía, sin temor alguno de posibles desplazamientos, pérdida de patrocinio y de empleos.