Llevan 26 años ofreciendo un
rock lírico, dolorido y peculiar. Ahora, el grupo vasco Doctor Deseo explora nuevos caminos en
su disco número 13, Al amanecer, seguir soñando, a la vez que ha emprendido una gira "más cara y con más
músicos" que las anteriores. Porque en épocas de crisis, explica su
cantante, Francis Díez,
"hay que afrontar más riesgos". Ya han pasado por los escenarios de
Bilbao -donde agotaron entradas-, Pamplona, Donostia, Vitoria, Barcelona...
Este sábado actuarán en el Teatro Arteria Coliseum de Madrid.
Manejan para sus discos títulos muy evocadores...
El de este último podría haber sido también: 'Soñar, desear, atreverse a transformar todo aquello que nos jode', que es una frase que aparece en una de las canciones. Hay que soñar, pero también atreverse.
El de este último podría haber sido también: 'Soñar, desear, atreverse a transformar todo aquello que nos jode', que es una frase que aparece en una de las canciones. Hay que soñar, pero también atreverse.
-¿Cómo se hace eso en estos tiempos cambiantes?
Ante el abismo hay que soñar realidades nuevas y atreverse a ocuparlas. Dicen que cuando los cromañones veían una playa de mar abierto, eran capaces de imaginar lo que había más allá; los neardentales, en cambio, si no veían la otra orilla no se echaban al mar. Nosotros somos los continuadores de los cromañones: pensamos que hay que seguir soñando a pesar de que no se sepa lo que hay al otro lado.
Ante el abismo hay que soñar realidades nuevas y atreverse a ocuparlas. Dicen que cuando los cromañones veían una playa de mar abierto, eran capaces de imaginar lo que había más allá; los neardentales, en cambio, si no veían la otra orilla no se echaban al mar. Nosotros somos los continuadores de los cromañones: pensamos que hay que seguir soñando a pesar de que no se sepa lo que hay al otro lado.
Han definido su disco como una caricia contra la tristeza, pero habla
de pena y rutina.
También busca salidas. Como la canción Cuánto frío hace en Saturno: es dura, pero a la vez es un calmante, una nana para niños y niñas heridas. El álbum habla de aprender a caer de pie, y de aprender a jugar en la cuerda floja.
También busca salidas. Como la canción Cuánto frío hace en Saturno: es dura, pero a la vez es un calmante, una nana para niños y niñas heridas. El álbum habla de aprender a caer de pie, y de aprender a jugar en la cuerda floja.
-Siempre han ido a su aire. ¿Eso tiene un precio?
Puede, aunque por otra parte el montar tus propias pautas hace que el camino sea más duradero. Llevamos veintitantos años de carrera, ha sido trabajoso, pero seguimos mientras otros han desaparecido.
Puede, aunque por otra parte el montar tus propias pautas hace que el camino sea más duradero. Llevamos veintitantos años de carrera, ha sido trabajoso, pero seguimos mientras otros han desaparecido.
-¿Ahora se sienten más cómodos, o todavía les acusan de 'raritos'?
Los inicios fueron difíciles: éramos una especie de rara avis en el País Vasco entre tantos grupos de rock radikal. Actualmente Doctor Deseo cuenta allí con una gran aceptación.
Los inicios fueron difíciles: éramos una especie de rara avis en el País Vasco entre tantos grupos de rock radikal. Actualmente Doctor Deseo cuenta allí con una gran aceptación.
-¿La escena es hoy más abierta?
Sí, mucho más. En un sitio como Bilbao hay grupos tan interesantes y diferentes como Cápsula, que son argentinos pero viven allí y que, por cierto, este viernes tocan en Madrid; Gora Japón, Atom Rhumba, Zea Mays o el mismo Fito. Así como la industria está en crisis, la creatividad está en un momento álgido.
Sí, mucho más. En un sitio como Bilbao hay grupos tan interesantes y diferentes como Cápsula, que son argentinos pero viven allí y que, por cierto, este viernes tocan en Madrid; Gora Japón, Atom Rhumba, Zea Mays o el mismo Fito. Así como la industria está en crisis, la creatividad está en un momento álgido.
-Creo que su espectáculo en directo trae novedades.
Sí, es un espectáculo distinto a los anteriores, más arriesgado, más caro, con más músicos y con una historia de imágenes realmente mágica. Las proyecciones podrían estar basadas en las primeras secuencias de la película Melancolía de Lars von Trier: esos paisajes oníricos mostrados a cámara lenta donde parece que no ocurre nada, pero en los que ocurren miles de cosas. Con todo esto pretendemos hacer una ensoñación colectiva...
Así como la industria está en crisis, la creatividad está en auge.
Sí, es un espectáculo distinto a los anteriores, más arriesgado, más caro, con más músicos y con una historia de imágenes realmente mágica. Las proyecciones podrían estar basadas en las primeras secuencias de la película Melancolía de Lars von Trier: esos paisajes oníricos mostrados a cámara lenta donde parece que no ocurre nada, pero en los que ocurren miles de cosas. Con todo esto pretendemos hacer una ensoñación colectiva...
Así como la industria está en crisis, la creatividad está en auge.
-Para ello, se han rascado los bolsillos...
Esta es una apuesta al trece (el número de álbumes que tienen en el mercado) y al rojo. Y pensamos que si hay que caerse, mejor que sea desde bien arriba. En tiempos de crisis, hay que afrontar más riesgo.
Esta es una apuesta al trece (el número de álbumes que tienen en el mercado) y al rojo. Y pensamos que si hay que caerse, mejor que sea desde bien arriba. En tiempos de crisis, hay que afrontar más riesgo.
-¿Qué tal está funcionando?
Hemos llenado todos los teatros por los que hemos pasado: el teatro Arriaga de Bilbao, el Teatro Victoria Eugenia en Donostia, el Teatro Gayarre en Pamplona, la sala Apolo 1 de Barcelona... Y el disco también está funcionando.
Hemos llenado todos los teatros por los que hemos pasado: el teatro Arriaga de Bilbao, el Teatro Victoria Eugenia en Donostia, el Teatro Gayarre en Pamplona, la sala Apolo 1 de Barcelona... Y el disco también está funcionando.
-¿A sus seguidores les han gustado los cambios?
Sí. La verdad es que este disco ha salido más contenido y se ha trabajado de forma muy diferente a otros: está todo envuelto en niebla y, a la vez, como en primer plano, como susurrado al oído. Además hemos jugado en territorios nuevos: hay sonidos de Nueva Orleans, un gusto fronterizo muy a lo Kill Bill de Quentin Tarantino, hemos paseado por la sabana de Mali...
Sí. La verdad es que este disco ha salido más contenido y se ha trabajado de forma muy diferente a otros: está todo envuelto en niebla y, a la vez, como en primer plano, como susurrado al oído. Además hemos jugado en territorios nuevos: hay sonidos de Nueva Orleans, un gusto fronterizo muy a lo Kill Bill de Quentin Tarantino, hemos paseado por la sabana de Mali...
-¿Como han logrado que dos premios nacionales de narrativa participen en
el disco?
El disco es en realidad un CD-libro para el cual hemos liado a un montón de gente. Bernardo Atxaga y Kirmen Uribe, que son amigos, han escrito microrrelatos en su interior. Les dimos una frase: "Los cuentos de hadas son más que verídicos, no solo porque nos dicen que los dragones existen, sino sobre todo porque os dicen que se les puede vencer". A partir de ahí, ellos, que conocen al grupo, han hecho algo que amplía el concepto de la banda. De esta manera hemos conseguido una incitación a un sueño comunal.
El disco es en realidad un CD-libro para el cual hemos liado a un montón de gente. Bernardo Atxaga y Kirmen Uribe, que son amigos, han escrito microrrelatos en su interior. Les dimos una frase: "Los cuentos de hadas son más que verídicos, no solo porque nos dicen que los dragones existen, sino sobre todo porque os dicen que se les puede vencer". A partir de ahí, ellos, que conocen al grupo, han hecho algo que amplía el concepto de la banda. De esta manera hemos conseguido una incitación a un sueño comunal.
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