LECTURAS DOMINICALES

En el Oeste de Puerto Rico

En los años 80, en pleno apogeo del programa Arte Nacional en Radio, que se transmitía por Radio Central A. M. y F. M., antes de que esta última la convirtieran en Mágica, la recepción del programa  tenía un alcance tan amplio, que desde Mayaguez, Boquerón, Cabo Rojo, Combate, Joyuda, Hormigueros, Aguadilla, San Germán, recibía centenares de cartas no solo de dominicanos residentes en el Oeste de Puerto Rico, sino también de boricuas aficionados a la farándula dominicana, en una época en que el merengue atronaba en la isla vecina, con Johnny Ventura,. Wilfrido, Fernando Villalona y los demás intérpretes. Qué medio más idóneo para estar enterado de todo?. Pues, Arte Nacional en Radio, "La Gran Cadena" con sus 5 repetidoras o retransmisoras. Ahora hay canales de televisión criollos vía satélite que se reciben en Puerto Rico y Estados Unidos, pero antes era la radio, y nosotros fuimos de los protagonistas de ese proceso.

En esa época iba de visita a la zona, que nos recibían como un verdadero príncipe, los viejos, los jóvenes, pero sobre todo las muchachas boricuas. Chicas hermosas, de los pueblos, no contaminadas y muy puras en sus sentimientos.

Por poco le cortan el tallo al "jardinero"

En esa época recuerdo que Wilfrido Vargas, en pleno apogeo, se enamoró de una muchacha, y ella lo invitó a su casa, dizque para que "pidiera su mano". Cuando Wilfrido llegó, el papá de la muchacha le cerró la puerta en las narices, y no lo dejó entar a la casa, pues era un viejo que además de celoso, no quería que a su hija la cogieran de "mojiganga".

Imginense, era la época en que Wilfrido había grabado el tema El Jardinero, que en sus letras decía "soy un rico jardinero, que vive regando flortes,  y escojo la más bonita pal' amor de mis amores", que entraba luego Eddy Herrera con el rap que compuso el super Frank.

Pues, como Wilfrido era "un jardinero que vivía de flor en flor", el papá de la muchacha le tomó la palabra, y lo hizo "morir en flor".

¡De casualidad no le cortó el tallo!

De nuevo en la zona

Hacía tiempo que no visitaba la zona, y aproveché un viaje a la isla para recorrer lugares y visitar viejos amigos.

¡Cómo ha cambiado todo!.

En Cabo Rojo si que de verdad se puede disfrutar de un ambiente paradisíaco, con una oferta gastronómica increíble, a base de mariscos que se pueden disfrutar en restaurantes y en chinchorros con un servicio higiénico y bien cuidado, diferente a los de la playa de Boca Chica en Santo Domingo, donde para comerse un pescado, hay que echar un combate de lucha libre a tres caídas con las moscas. Es más, para que las moscas no te ganen, porque pelean en grupo, tienen los dependientes de las casetas de frituras que mantenerse el día entero espantándolas con una ramita. (Será que no se cansan, o es tan caro comprar una vitrina de vidrio donde exhibir la mercancía?. ¡Por Dios!. Están igualitos que los chicharroneros de Villa Mella con su batea de fritura cogiendo polvo, moscas, saliva, y no hay manera de que usen vidrieras...Falta de control de calidad y de higiene, que por lo menos, en Puerto Rico se llevan, por exigencias de leyes federales.

Pero seguimos por Joyuda, aquí la especialidad son los ostiones, servidos por ostioneros que los abren en tu presencia con una gota de limón o de picante.

¡Eso si!, que después de una "panceada" de 
ostiones hay que buscar una pared en la cual "encaramarse". ¡Es una viagra natural!

Por algo la alcaldeza Perza Rodríguez dice que su pueblo es "otra cosa", debido al ambiente playero, festivo y relajado que se vive todos los días del año.