jueves, 2 de agosto de 2012


Víctimas del chantaje

La justicia está actuando con rapidez en los casos en que figuras del arte se ven envuetas en agresiones, acusación de violación y maltrato a las mujeres. Pero, deberían de alguna manera impedir que estas denuncias se conviertan en vehículo de chantaje de algunas oportunistas que van y se querellan contra una figura pública, para conseguir dinero, y luego de ello retornan para retirar la querella. Ello ha sido tipificado como perjurio, lo cual conlleva también persecusión judicial. Por lo demás, las figuras públicas deben prepararse para resistir el chantaje, sobre todo el proveniente de familias sin escrúpulos, que están pidiendo millones por reparación moral a supuestas "niñas" que han llevado una vida licenciosa consentida por los mismos padres que las manejan, que medran con sus malas artes siempre al acecho, a la caza de oportunidades, porque siempre aparece un pendejo.
A la caza de oportunidades...


Los artistas deberían ser protegidos como a los peloteros de grandes ligas, que en los Estados Unidos no los dejan acercarse a las fanáticas, porque algunas son menores de edad y, sin haberles hecho nada, pueden ser víctimas de una trama que les cueste una millonada. Basta y sobra que pongan una querella y presenten una foto junto al pelotero, para inventarse un vínculo, una relación, que terminó en otra cosa. A ningún pelotero en el cual  el equipo  han invertido una suma millonaria, lo dejan retratarse solo con una tipa. Tiene que ser en grupo, para evitar avivatadas.
Los mismos mecanismos de protección deberían ser implementados en el arte. Aunque, de mamberos, sin cultura, brutos y arrabaleros, es muy poco lo que se puede esperar.
Se les dice una cosa, que "les entra por un oído y le sale por el otro".
Y es que "cuando no se puede, no se puede", decía un personaje fatalítico del difunto Luisito Martí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios