Joseph Cáceres

En estos días han caído algunas mujeres del medio de las que procuran vivir bien, "con un viejo que se lo de todo".

O sencillamente mujeres que lo tienen todo, pero que por un insondable designio, se arrastran con cualquiera en un momento de locura y desahogo, porque de todo hay en "la viña del señor". Así es el mundo y nadie lo va a cambiar...

Traigo el tema a cuento, a propósito del penoso caso de una joven de la televisión a la que han dejado en la calle, con una mano detrás y otra delante, por su "mala cabeza".

Presentadoras de televisión, megadivas, mujeres del medio, bailarinas, consiguen apartamentos, carros, ropa, zapato y comida, pago de extensiones de pelo, implantes de senos, de dientes  y de nalgas, viajes, fines de semana en resort, y entonces quieren pasarse de listas, no sabiendo que como dice el refrán popular "el que hizo la Ley hizo la trampa".

Anteriormente algunos “templos”, que tenían a las muñecas del medio como entretenimiento se hacían los locos y las dejaban que hicieran y deshicieran, pero algunas se pasaban de la raya, haciendo cuentas astronómicas en lugares como el desaparecido Trío Café y Montecristo Café, andando con algunos "carajetes", sin cuidarse de que eran queridas o novias de banqueros (algunos en prisión) dueños de casino, de canales de televisión o de empresarios como “el hombre de las tarjetas” de Nueva York, que patrocinaba chicas y sus calendarios, y estas se recorrían los doce meses del mismo calendario, haciendo de las suyas.

El desorden era muy grande, y llegó a su fin, como tenía que suceder.

Anteriormente los funcionarios del gobierno, empresarios, políticos, les ponían detectives para vigilar a novias y queridas, tratando de determinar si éstas les estaban “pegando los cuernos”.

Conocemos a muchos de esos detectives, que al final de cuenta eran confidentes nuestros, pues no resistían quedarse con lo que averiguaban para sus clientes, y hasta nos contaban los trabajos y vicisitudes que pasaban persiguiendo en una motocibleta los pasos nocturnos de algunas mujeres del medio. Hubo muertes trágicas, como la de una conocida comentarista de arte, que fue asesinada por su novio, y luego él se suicidó.

El frio y el sereno que pasaban de noche delante de los apartamentos donde ellas vivían, con el fin de ver con quien llegaban, y si sus acompañantes subían con ellas  a sus pisos y se quedaban.

Hasta agentes del DNI usaban algunos influyentes funcionarios del gobierno para ver si su esposa, novia o querida, eran infieles.

Muchas de las fotos tomadas de manera subrepticia por el DNI y J-2 de las Fuerzas  Armadas pasaron por nuestras manos. Todos saben que tenemos uno de los mayores archivos de fotos de la farándula, de las que solo publicamos un porcentaje muy ínfimo.  ¡No teman viejas cuernudas, que no las vamos a publicar! . Pero, todo se sabe…No lo olviden.

Quiero ir a lo de ahora. A Los tiempos modernos. Ya esa época del detective privado andando detrás de una mujer montado en una pasola pasó a la historia.

Ahora hay chips, que se colocan en los vehículos, para ubicación  con el GPS, similares a los de la empresa Lo/Jack que determina dónde se encuentran los carros que han sido robados.

Con los mismos se conocen todos los movimientos que hacen ciertas mujeres de día y de noche, y a donde van.

Pero también está la codificación de los teléfonos celulares, que también permiten ser monitoreados por gente especializadas, no solo para oir conversaciones, sino también para ubicar los lugares a donde se dirige la “sospechosa” o cuernuda.

Con sólo darle el número a ciertos personajes muy populares y conocidos en el mundo del arte, que tiene ese servicio, la ubicación de las mujeres que andan en malos pasos es un proceso seguro, rápido y eficaz. Y eso se está usando  mucho, repito, sin que las mujeres lo sepan. Y los de las cámaras secretas, ni se diga.  (¡Me matan mis amigos, por revelar esos detalles!

Hay mujeres que se consideran seguras cuando van con sus amantes ocasionales a ciertos moteles, sin darse cuenta de que las tienen ubicadas.

Hay casos muy conocidos, como el de una chica de la televisión, a la que "su templo" le enseñó hasta la factura de la habitación del motel donde había estado con un camarógrafo con el que "brincaba la tablita".

A otra le enseñaron tickets de avión, boucher de habitaciones de hoteles.

Algunos cogen el asunto con cierta filosofía. Otros engañados mandan a "dar pelas", como una a la que le dieron una zunda con una toalla mojada, que son las que más pican... Hay otros que  hacen maldades. Los peores son los que  matan, o mandan a matar.

Los llamados feminicidios, tienen que ver mucho con esto, es penoso decirlo.