Joseph Cáceres

Ese hombre "mata", al que se meta con su mata...

Preservemos la naturaleza

Ya que se habla del desarrollo de la zona colonial, donde de nuevo se dice que se invertirán muchos millones (ya se ha dicho lo mismo en otras ocasiones), queremos volver a resaltar la gran labor social de Radhy Miranda poniendo su "granito de arena" para la preservación de la naturaleza.

Las cosas buenas que hacen los compañeros hay que resaltarlas...

El periodista Reyes Guzman tiene una campaña ambiental “macro”. Radhy Miranda la tiene “micro”.

No hay un día en que no abona la planta que está en la denominada "Esquina de Radhy", de la Calle El Conde esquina José Reyes, donde todas las tardes se fuma un puro. La señora de la relojería que está en la esquina le pasa un galón de agua con abono, para regar la matita, invariablemente a las  cinco de la tarde.

Algo que deberían muchos "indolentes" hacer con las que tienen en sus casas.

Ya hemos dicho que el Gendarme del Conde  no come cuento con su planta, la cual cuida con gran esmero, debido a que está en una esquina de mucho tránsito peatonal. Es curioso, pero no se sabe por qué razón a la gente le encanta quitarle una hoja o una ramita cuando pasa por el lado de una matita.

La gente mata a las matas...

Por ello cuando Radhy  no está en la esquina, le encomienda a los policías de Politur, que tienen una oficina al frente, que cuiden de  esa planta, como si fuera una niña. Y los policías que saben que esa planta es la adoración de Radhy, cumplen a carta cabal el mandado de El Gendarme de la Calle El Conde.

Porque cada quien con lo suyo. Alipio Cocco en Nueva York es loco con sus peluches, por qué no lo puede ser Radhy con su planta?. Es un pecado o malo eso?

En estos dias un haitiano intento colocar una canasta donde transportaba  su venta, sobre el tarro que sostiene la planta de Radhy y el boche que recibió fue tan grande, que el hombre se asustó y salio huyendo.

Pero todavía no les he contado lo mejor.

La señora de la tienda de relojería de la esquina le hizo la revelación a Radhy de que todos los días al mediodía un señor con apariencia de español llegaba hasta la matita y le arrancaba una esquina  para limpiarse los dientes.

El español al parecer almorzaba en uno de los restaurantes populares de El Conde, donde no dan palillos de dientes, y entonces  él  cuando pasaba por allí “resolvía” su problema con las espinas de la mata de Radhy.

¡Ay, papá, para qué le dijeron eso!

Al otro día desde las 11:00 de la mañana estaba Radhy parqueado en la esquina, Y allí estuvo hasta las 2:00 de la tarde, sin comer, cogiendo el inclemente sol del mediodía, esperando al español que usaba su mata como mondadientes para ponerlo en su puesto.

Estaba muy enojado, lo que se notaba porque tenía la nariz más aventajada que un toro en el  momento en que va a embestir al torero.

Pero se cansó de esperar y el español no apareció por parte.

Dios lo salvó de un grave problema con el Gendarme de la Calle El conde.

Aunque uno lo cuenta en son de broma, esas buenas acciones deberían ser imitadas por otros visitantes de la zona colonial, de los que van al Mesón de Luis o al Mesón de Bari, como Chico Arias, Severo Rivera. O Enrique Fernández y Johnny Arrendel  que hacen una “peña” en el colmadón de la Arzobispo Nouel con Calle Sánchez.

Hasta Kin Sánchez y Freddy Ginebra deberían entregarse a la causa.

Cada uno debería adoptar una matita, y tratarla, como Radhy, como una verdadera hija suya.