Joseph Cáceres

Inés Aizpún, una española muy controversial y aguda que escribe en Diario Libre, por lo general siempre denunciando las acciones del gobierno, le critica al síndico Roberto Salcedo el hecho de que haya construido gimnasios públicos  como el del parque de Guibia, el Iberoamericano y que esté terminando otro en el Parque Mirador.

El Fuíkiti Síndico

Dice  sin tapujos que la obligación del síndico Roberto Salcedo es "recoger basura".
Quienes nos siguen en esta página saben que hemos tenido una posición vertical frente al "fuíkiti síndico", a quien con frecuencia criticamos por sus  por algunas de sus acciones y ejecuciones.
Pero con esto que dice Inés no estamos de acuerdo. Quién ha dicho que un síndico sólo está para recoger basura, aunque esa debe ser una de sus prioridades?.
Lo de la basura es un tema de nunca acabar. El camión de recolección pasa por un lugar, y a la media hora hay otro vertedero de desperdicios en el mismo sitio 
Sólo hay que transitar por la carretera Sánchez o la Cayetano Germosén. Cuando vas pasando por urbanizaciones y residenciales de gente con criterio, educación y nociones de urbanidad, el trayecto lo encuentras despejado y limpio de desperdicios. Pero más adelante, donde están los barrios de gente pobre, la suciedad con el despliegue de desperdicios en plena calle es algo que espanta. Es como si la condición de pobre fuera enemiga de la higiene y la salud, y peor aún, como si cada uno de estos "humildes padres de familia", tuvieran licencia para ser sucio y asqueroso. Y por ser "pobres" hay que aceptarlos y perdonarlos, pero si vivieran en un gobierno de fuerza, y los amenazaran con fusilarlos, tendríamos en todos esos sectores los barrios más limpios de la capital. Por arte de magia aprenderían educación ciudadana, urbanidad, moral y cívica, sin haber ido a la escuela, ¡partida de sirverguenza!

También le llaman "Hulk", El Hombre Increíble

Pero bueno, sólo en países como el nuestro es que esos pobres asumen ese comportamiento. Denle una visa y mándenlos para Estados Unidos, a ver si harían lo mismo allá, en las calles de sus barrios....
Por lo demás, si algo bueno está haciendo el síndico Salcedo es recuperando plazas y parques para el disfrute de toda la familia.
Tradicionalmente el parque ha sido un lugar de encuentro, de convivencia, de sociabilidad, y el lugar donde muchos de nuestros padres y abuelos se enamoraban y contaban sus cuitas. Algo que se había perdido con el abandono.
Y qué bueno que en algunos de ellos se están construyendo gimnasios públicos, con pistas para ejercicios aeróbicos, donde se congregan centenares de personas a ejercitárse y a realizar prácticas, sin tener que ir necesariamente a un caro gimnasio privado, algunos de los cuales solo sirven para que muchas damitas de sociedad vayan a exhibir sus tangas y a vivir fantasías con los entrenadores, porque de todo hay en la viña del señor, y en este mundo de hipocresías y falsedades, donde la gente suele vivir de "mentiritas piadosas".
No quisieramos creer que esos gimnasios públicos representen alguna amenaza para los privados. Pero si es así,  I'm sorry, baby...