UN ESTILO PECULIAR DE HACER MUSICA

San Juan, P. R.-A Yngwie Malmsteen no le interesan las tendencias, el sonido de otras bandas ni que un productor le diga cómo tiene que hacer su música.

Para el guitarrista sueco basta dar rienda suelta a su identidad musical y transmitir una emoción para tener una conexión con el público.

Por esa razón, para su reciente producción discográfica Spellbound, que presentará en la Isla el 2 de junio en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce, decidió trabajar solo como lo ha hecho en ocasiones anteriores.

“No tenía ningún concepto en mente. Solo fui a grabarlo y mantuve lo que me gustó. Toqué los instrumentos, canté e hice todo. Lo he hecho anteriormente, pero esta vez fue distinto. Escribí todo y también lo produje. He tocado bajo, teclado, guitarra y batería toda mi vida”, afirmó.

La espontaneidad es un elemento básico para su forma de trabajar, por eso no desarrolla conceptos musicales o temáticos.

“Trabajo con lo que me venga a la mente. No planifico las cosas porque me gustan cuando son espontáneas. Lo grande de este disco es que es fresco porque tan pronto lo compuse lo grabé. En el pasado escribía un tema, hacía un demo, lo practicaba y luego lo grababa. En esta ocasión, de la primera vez que lo toqué, quedó allí, así que es grandiosamente espontáneo”, destacó el músico que asegura que no oye una banda nueva desde hace como 15 años por falta de tiempo e interés.

No obstante, afirma que lo más importante para él es la improvisación, que es la base de su ejecución.

“Beethoven, Bach, Mozart y Vivaldi eran grandes improvisadores y mucha gente no sabe esto porque los músicos de música clásica escribían lo que tocaban. Pero los compositores eran improvisadores reales y eso es parte esencial de la composición. No puedes componer si no improvisas y por eso es que hicieron esa música. La improvisación es el reto principal para un músico, no puedes hacer 20 o 30 shows igual. Y es además belleza y la razón porque hago esto. Si tuviera que tocar lo mismo no lo haría”, señaló.

Al no tener un productor o compañía que guía su proceso creativo, solo le resta confiar en que lo que está creando será del gusto del público.

“Uno tiene que creer en lo que hace para que los otros también crean en ello. Si me llega y me motiva esta música y siento que realmente me inspira, sé que va a funcionar. Si empiezo a tratar de adivinar qué la gente pensaría de una canción entonces estoy perdido. Pero nunca lo he hecho, tengo que hacer música que me mueva. Si no me emociona no vale la pena hacerla”, aseguró.

Sobre el concierto que traerá a la Isla, Malmsteen aseguró que mezclará algunos de sus temas clásicos con medleys, solos y piezas nuevas.

“No tendrá un solo momento aburrido”, concluyó.