miércoles, 19 de junio de 2013

Llama mucho la atención lo dicho por el empresario Pepín Corripio durante la inauguración del nuevo edificio que aloja las instalaciones de El Nacional, Hoy, y El Día
"Hemos mejorado nuestra planta física, pero les aseguramos que permaneceremos fieles y sin cambios en nuestros principios éticos fundamentales, y para ello necesitamos de sus opiniones y críticas que recibimos con humildad para continuar el camino se la superación perenne".
Eso lo dijo el empresario más grande y el mayor millonario que tiene el país, dueño de un grupo de medios con los cuales si quisiera pusiera hasta a gobiernos de rodillas.
Sin embargo fíjense la humildad con que habla de que valora las críticas.
Tan diferente a ciertos sicofantes que no tienen medios, pero que explotan los que tienen como lugar de trabajo, que se creen dueños absolutos de la verdad y coartan el derecho a criticar y a disentir.
Una diferencia abisbal, entre los hombres de luces y aquellos de "mechita" apagada, y entorno oscuro, sin esperanza de poder encender nunca.

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NIURKA BAEZ,
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