LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

La agencia de noticias Reuters informó ayer desde Londres que la compañía francesa Orange estaba considerando la venta de su negocio de la República Dominicana en un acuerdo que podría alcanzar hasta 900 millones de euros (alrededor de 1.2 mil millones de dólares), a medida que sale de mercados no estratégicos para pagar la deuda, según informaron siete personas con conocimiento de la situación.
Orange está en conversaciones con varios bancos y se espera que nombre a un asesor financiero en los próximos días para ayudar en la venta, dijeron las fuentes que pidieron no ser identificadas porque las conversaciones son privadas.
Orange Dominicana, que ofrece telefonía móvil y servicios de Internet a los clientes al detalle y en negocios, podría atraer el interés de otras compañías, incluidas Millicom, operadora de móviles con sede en Suecia; Digicel, en Jamaica; Cable & Wireless Communications, así como otras empresas de capital privado en los Estados Unidos y América Latina, dijeron las fuentes.
Orange posee 38.4 por ciento del mercado de telefonía móvil en República Dominicana, frente a 51.2 por ciento de Claro, de América Móvil; 7.4 por ciento de Viva y 3 por ciento de Tricom.
“Con América Móvil en control de más de la mitad del mercado, los reguladores no les permitirían comprar la operación de Orange. Si cualquiera de los otros dos operadores (Viva o Tricom) puede comprar, estratégicamente tendría sentido que uno de ellos comprara Orange”, dijo el analista de Morningstar, Allan Nichols.
Un portavoz de Orange se negó a comentar sobre el asunto de la República Dominicana, pero dijo que el grupo lleva a cabo periódicamente revisiones de sus activos, con el objetivo de “analizar su desempeño, potencial de crecimiento y coherencia con la estrategia del grupo”.
Orange Dominicana tuvo en el año 2012 ingresos por 451 millones de euros y su base de suscriptores creció 5.4 por ciento en el primer trimestre de 2013, un crecimiento mucho más rápido que en el año 2012. “Duplicando la venta, el valor de la empresa aumentaría hasta 902 millones de euros”.

Bueno, si Orange vende y se va, pudieran  peligrar los aispicios que reciben de esa empresa los promotores y productores de eventos artísticos en el país.
Como se sabe, Orange patrocina la filmación de películas criollas a través de Orange Films, la música por medio de Orange Music, como tambien patrocina el montaje de producciones artísticas, como los musicales, y los grandes conciertos de artistas internacionales.
Los empresarios artísticos que se sustentan en Orange deben estar con la mano en la cabeza, y otros arrodillados rezando, para que la venta no se dé.
Quién sabe cómo vendrían los eventuales nuevos dueños, que no necesariamente tendrían la misma filosofía que mueve a la gente de Orange, con sus grandes aportes comunitarios y sus auspicios al arte en sus diferentes manifestaciones.
El libro, la carpeta, de cada empresa es diferente.
Hay algunas, como pueden ver, que se vuelcan hacia el deporte, otros al arte, los que le dan prioridad a las obras sociales, como también los que no dan ni la hora, que son los más.
La salida de Orange del mercado se pudiera de igual manera traducir en una "bajada de guardia" de la gente de Claro en la inversión que también hacen en el espectáculo, aunque de manera más tímida, y más bien por  enfrentar a la competencia.
Desde el momento en que Orange no esté, si los adquirientes determinar cortar los auspicios al arte y al espectáculo, lo más problable es que los amigos de Claro cambiarían su estrategia de participación  en el mundo del espectáculo porque ya no  habría competencia. 
Ello vendría a complicar más el negocio del espectáculo, cada vez más deprimido, por falta de patrocinio y por la crisis.
Los organizadores de espectáculos multitudinarios tienen también en contra el hecho de que se está haciendo habitual el presentar conciertos gratuitos, en plazas, estadios, aprovechando carnavales, fiestas patronales, aniversarios, lanzamiento de productos, que aún cuando se trata de un público diferente al que paga entradas por un show, no deja de afectar por la tendencia que marca.
Mucha gente se está acostumbrando a ver de gratis a los artistas, como ya ocurre en las discotecas que anuncian bailes.La gente no quiere pagar cuando hay cover, aunque en el fondo se lo cobren en el consumo de bebidas.
Los organizadores dependen  de los patrocinios y de la venta de bebidas, pero ello distorsiona el mercado de la música y el entretenimimiento.
Es como los periódicos gratuitos que le han hecho un "hoyo" a los que se venden.
Esperemos a ver qué pasa con Orange, con la cual los empresarios artísticos tenían panorama color naranja,  pero si  la empresa francesa se va, es probable que se torne gris.
Aunque para pintores, búsquenlos...