Joseph Cáceres

DIFUSION Y TRASCENDENCIA

Y Acroarte concluyó con éxito un fin de semana de evaluación de las actividades de los artistas y del área de la comunicación de lo que va del año.

El sistema de organizar reuniones evaluativas dos veces al año, antes de la asamblea de nominaciones, se implementó en uno de nuestros períodos presidenciales al frente de la institución,  al igual que el sistema de tres jurados, y el mismo se ha mantenido hasta la fecha.

Hay quienes consideran esas evaluaciones como pre-nominaciones, y se crean exageradas expectativas.  Pero son reuniones para discutir y tener en cuenta lo que se ha hecho, y que necesariamente tiene luego que pasar por el cedazo  de la asamblea para las nominaciones.

De alguna manera resulta interesante que se conozcan algunas de las preocupaciones que se manifiestan en esas reuniones, para que la gente sepa que hay temas puntuales que se plantean, analizan y discuten.

Por ejemplo, entre los criterios establecidos para nominar la música se establece que la misma debe tener difusión y trascendencia.

Con las dificultades que hay actualmente para difundir la música en la radio son muchas las canciones y producciones de calidad que no alcanzan trascendencia.

Al no contar con difusión en la radio no llegan a los niveles de popularidad necesarios para lograr trascendencia.
Hay quienes plantean que se debe dejar de lado el criterio de que un tema debe sonar en la radio para ser nominado.
Que se le debe considerar a partir de su calidad, sin importar la difusión que haya tenido.

Se afirma que las sonadas en la radio son parte de un recurso comercial de promoción, al que no todos los artistas tienen acceso.

Gente con muy buenos trabajos musicales quedan fuera del premio porque no logran una amplia difusión radial.

Y hay una corriente de cronistas de arte que lo consideran injusto.

Plantean que si en Acroarte se asume sólo como válido lo que suena en la radio, pudiera con ello estar contribuyendo a la sepultura de algunos géneros musicales que se consideran en decadencia, debido a las dificultades que tienen para lograr promoción y difusión.

Pero, hay quienes defienden la trascendencia, como requisito esencial para que pueda ser considerado y premiado.
Dos tendencias, dos criterios, que se confrontaron en la reunión de evaluación de este fin de semana.

Un posible punto de encuentro pudiera ser el asumir una posición ecléctica, fundiendo las dos creencias, de manera que lo artístico pueda ser considerado, aunque cuando no haya contado con los canales y sistemas comerciales de promoción.

Se entiende que Acroarte y su premio tienen el compromiso social y moral, de estimular valores artísticos francamente en dificultades.

Es un asunto que debería ser analizado con detenimiento de manera que se pueda establecer una línea de acción justa y de gran eficacia, con la que se pueda resolver de alguna manera el señalado problema.