El asunto tiene "jociquines" a locutores, promotores y gente que promueve música en la radio, pues con ello la estación se queda con la inversión de promoción que antes manejaban ellos.
Ese método no es nuevo, porque hay estaciones que lo usan desde hace tiempo, entre ellas Super Q, propiedad de Jossie Esteban.
El hecho de que más emisoras adopten esa modalidad estrecha el cerco de los artistas criollos y de su música.
Hay quienes se oponen a esa practica, pues entienden que es una especie de payola legalizada en términos comerciales por las emisoras que la asumen.
Por lo demás se considera que ninguna estación radial debería cobrarle a los artistas para difundir su música, porque las emisoras con lo que deben sustentarse es con la publicidad.
El asunto se presta a discusión.
Lo cierto es que los tiempos cambian....
La época de los radiodifusores romanticos, pasó a la historia.
A los artistas, como están las cosas, no le queda más que buscar medios alternativos de promocion.
Tirarse a la calle, a las redes sociales, como ya inteligentemente lo hicieron los urbanos.
Hace tiempo que los intérpretes urbanos se salieron de la trampa de la radio, y han encontrado sus propios medios de promoción, sin gastar mucho dinero.
Los demás, entre ellos los bachateros y merengueros, van a tener que seguir sus pasos.
Eso me recuerda los tiempos de la Emisora La Brava, propiedad de Otilio Castro Luperón. El mismo propietario-director se encarga de cobrar "el cariñito" que debían pagar los merengueros. En esos tiempos estaba muy pegado Bonny Cepeda y como que medio se "atrasaba" con Otilio. Pero como éste no quería que los locutores cogieran su grasa y pusieran a sonar los discos de todas maneras, se los llevaba para su casa de tal manera que no pudieran ser tocados. Eran los antiguos discos de 45rpm. En una ocasión, Bonny llamó a Agustín Marcos, locutor de la citada emisora y le dijo que iba a hacerle llegar un "disquito", para que lo tocara en su turno de horas de la noche, porque necesitaba sonar para reforzar sus presentaciones en el night club "Primera Clase" de la 27 de febrero. Claro le envió el disco con su correspondiente regalito. Lo que menos imaginaba Agustín era que Otilio monitoreaba la emisora a todas horas y tan pronto escuchó sonar a Bonny, cogió para allá, la Ave. San Martín esq. Juan Pablo Pina, rompió el disco y mandó a Agustín para su casa ipso facto. A propósito, aunque los créditos de la salsa de Bonny Cepeda, "El Hijo de Madam Inés! dicen que es de su autoría, el verdadero autor era Agustín Marcos,ya fallecido,y quien declama en la parte final del disco. Anduvo con esa letra mostrandosela a mucha gente que no la quiso grabar y su inspiración para ella, fue la canción de Raphael, "Van a nacer dos niños".
ResponderEliminaryo si me alegro. ahora todo se va a formalizar. el artista para su promo a la emisora; la emisora es responsable de tocar el tema tantas veces como se el ha pagado, y punto. que bien. no mas hipocresía.
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