Joseph Cáceres

                                 Por: J. Eduardo Martínez.

El dominicano es un ser humano de un talento innegable e ingenioso por demás.  Un ejemplo de lo que digo son las respuestas más que ingeniosas que tiene, a la hora de salir a flote ante cualquier situación.  Veamos:

Si va a solicitar trabajo y le preguntan qué saber hacer, dice: “Yo hago cualquier cosa”.  No hay quien pueda con esa respuesta.

Si alguien te hace un trabajo y le preguntas cuánto es, te dice: “Deme lo que usted crea”.  Qué perla.

Si su marido llega tarde, pregúntele adónde estaba: “Estaba con unos amigos jugando dominó”.  Yo tengo un amigo que llegó a su casa con la camisa llena de pintalabios y al su mujer preguntarle que era eso, le dijo: “Fue que me emburujé con un payaso”.  Qué talento¡

Pregúntele a su hijo si hizo la tarea y le dirá: “Hoy no me pusieron”.  Yo tengo un hijo que salió para un entierro y llegó tardísimo y cuando su mamá le pregunto que por qué  se tardó tanto, le dijo: “Es que la misa fue muy larga”.  Qué libreto¡

Si una señora tiene una hija casada y le preguntan por ella, dice: “Ese marido de mi hija no da un golpe”.  Pero si es un hijo el casado, dice: “Esa esposa de mi hijo quiere que se lo den todo”.  Malo como quiera.

Conozco un amigo casado, que cuando quiere hacer el amor con su mujer, entra a la habitación con dos calmantes y cuando ella le pregunta, le dice: “Es por si te duele la cabeza”.  Se puso alante¡

Si usted procura un cheque que no quieren entregarle, la respuesta generalizada es: “Hay un depósito en tránsito” o “llame el próximo viernes” o “hoy no tengo firma”.  Y tú desesperado…

Peor es cuando te devuelven un cheque, preguntas el por qué y te dicen: “Refiérase al girador”.  Es duro.

Cuántas veces nos han engañado con esta respuesta: “Tuve que ponerle dos piezas nuevas, más la mano de obra” o “ese vehículo tiene un problema, tiene que dejarlo en el taller”.

Cuando tu novia te dice que te estaba llamando al celular y no lo cogiste: “Era que estaba durmiendo”.

Pero la mejor de todas las respuestas, es la del tipo que le dice a la novia: “Es un pedacito nada más, mi amor”.  ¡Qué jablador¡