lunes, 16 de diciembre de 2013


¡Es con mis cuartos!
Vivimos una época en que la gente se ha acostumbrado  al consumo de desechos, donde lo auténtico se descarta, dando preferencia a lo  kitsh.

En aras de una mitificación de la pobreza, se cometen frecuentes pecados contra el buen gusto, que llevan al consumo de canciones  de bajos fondos, porque eso es "lo que ta'..."

Se desdeñan los diferentes niveles de cultura que es necesario alcanzar para lograr realizaciones a plenitud.

Hay quienes se mantienen al margen de una cultura gastronómica, encerrados en el plato del arroz, habichuela y carne, sin parar mientes en los deleites y posibilidades que para el paladar existen en otros sabores, aromas y recetas.
Cualquier disensión se asume como un "echavaineo" o comparonería.
Si prefiere usted, en su momento de tranquilidad y sosiego espiritual escuchar una pieza clásica, una sinfonía, o un concierto para piano y orquesta, hay que ocultarse de los incultos iletrados fruidores de "Palito de Coco", "Watagatapistuberry", porque lo estigmatizan en el mundo al revés en que vivimos, y en vez de ser ellos los que se escondan a escuchar sus adefesios, será usted el que deberá cuidarse de que no lo atrapen "privando en fino".

Si se saca la loto, o le ha ido bien en los negocios, en la política, y se compra un carro de lujo, pasará a ser un "comparón ostentoso", que no se recuerda de cuando anda en chancletas o "pidiendo bola" en la Marcos Adón, como le han dicho a muchos.

Si no se le compra, y prefiere ser austero, entonces dirán que es un miserable, tacaño, que teniendo tanto dinero, anda en un Yundai, aunque sea del año.

Si en la discoteca pide una champagna o un whisky premiun, murmurán y dirán que no se acuerda de cuando bebía "lavagallo".

Si pide un Brugal Añejo " de mallita",  o un Siboney lo acusarán de que no evoluciona, teniendo dinero.  Y que no olvide lo que dicen de como termina el que bebe Brugal...

La gente quiere imponerle sus gustos al otro. Es algo inevitable, sobre todo en el dominicano, que se la pasa enmendando la plana y criticando a los demás...

Cuando son ellos los que pueden darse ciertos gustos, porque la situación económica se lo permite, no hay quien le critique.
Porque lo están haciendo "con sus cuartos", "gastando sus cuartos"  y nadie se tiene que "meter en eso, ¡coñ...!"

2 comentarios:

  1. Eso es verdad, lo malo que uno se jalla es, que si ya tienen "la posibilidad" de esa vida orgada, va de la mano con otros conocimientos que son inherentes a ese mundo. Por ejemplo, cuando ud. va a un restarantes y pide cierto platos, debe de saber por lo menos como utilizar los cubiertos, con que va acompañado y de maravillas, disfrutelo. Pero es de mal gusto, que ud. solo por echar vainas lo hace, sin conocer lo básico. Comprarse una máquina y romper -como ud. siempre ha dicho sr.Zorro- a ponerle bombillos y letreros, de ponerse un traje italiano, y abrocharse jasta abajo, dejándo saber lo ignorante que es, etc., etc.,etc.

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  2. Tipico del dominicano es que si no come arroz dicen que no ha comido.

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NIURKA BAEZ,
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