Joseph Cáceres

El nuevo escenario de El Maunaloa. Pueden ver su altura, tomando como referencia las butacas de abajo, que son más
bien sillones ejecutivos.

El nuevo Maunaloa Night Club

Okey,  asistimos a conocer el nuevo Maunaloa, a un almuerzo donde se convocó a la prensa, con magníficas atenciones, explicaciones y un recorrido por todo el local nuevo, incluyendo el casino. 

Va ahora nuestro criterio, porque como todos saben, independientemente del afecto y el cariño que nos une al lugar y a su gente, está de por medio nuestra responsabilidad profesional en nuestro rol de comunicador, que es la base de sustentación, que en gran medida nos permite guardar distancia de todos aquellos para los cuales siempre "todo está bien".

Fuimos los primeros en anunciar que el sitio volvía. Y establecimos diferencias entre los tres locales que le anteceden a este nuevo, con una visión crítica del que fue demolido, que tenía el escenario de cara a una pared, mientras el grueso del público estaba a los laterales, algo inaudito.

Pues el nuevo Maunaloa es más bien una sala de bingo, que se va a usar para espectáculos en algunas noches.

Lo que vimos realmente no nos convenció como lugar de espectáculos. Es un híbrido que como hemos dicho trata de abarcar  dos actividades,  el bingo y el espectáculo, como parte de una concepción utilitaria.

Ls mesas, la decoración, todo apunta al juego, incluyendo las pizarras electrónicas en las paredes.

El escenario parece un palomar, con una altura que si bien es cierto se puede ver desde cualquier lado, en términos estético para night club no es el adecuado, a mas de sus dimensiones, que no permiten el despliegue de una coreografía, pues su disponibilidad es tan solo para cantante y orquesta.

Se habla de que el lugar será adaptado para cuando haya show, pero eso es precisamente lo que se debió mostrar. Su rol de club nocturno, no su parte de sala de bingo.