Joseph Cáceres

¿Existe una salsa dominicana?

Por Orlando Holguín

En días recientes escuchábamos un spot radial de un prestigioso banco local. El anuncio era a ritmo de salsa  y pensamos: Sí, la salsa está en su momento. 

Otras instituciones bancarias y algunas marcas de productos también tienen anuncios con música en este ritmo. Lo mismo ocurrió con la música urbana. 

Después que los muchachos rompieron una especie de barrera cuando René Brea incluyó algunos en la producción de los Premios Casandra 2011 (cuyo libreto escribimos), algunas marcas de prestigio comenzaron a utilizar, con menos prejuicios,  el reggaeton, el dembow y  el merengue de calle en su spots publicitario.

   

Se habla de una salsa dominicana, término para nosotros discutible, porque la salsa sigue siendo principalmente boricua-neoyorquina e hija directa del son cubano. 

Podemos decir lo mismo con relación al merengue. Gente de la vecina isla y de otros contornos querían apropiarse de su origen, en una campaña tan fuerte que algunos recurrieron a datos históricos para demostrar que el merengue era boricua, cubano y quién sabe si hasta ruso o neozelandés. 

Mientras tanto, dondequiera que se toque güira, tambora con la base rítmica de nuestro género, eso será merengue y será dominicano. Es decir, Chino y Nacho no pueden referirse a un “merengue venezolano”. 

En conclusión, consideramos que el hecho de que no se utilice el término “salsa dominicana”, no le quita brillo al buen momento que vive este ritmo en voces de cantantes locales.

Décadas atrás muchos grupos y cantantes de merengue incursionaron en la salsa,  demostrando a los boricuas que podían ejecutarla con buena calidad musical y vocal, lo que no ocurría con algunos salseros que interpretaban merengues.  

Hagamos un recorrido mencionado algunos cantantes que, aun se desempeñaban como merengueros, lanzaron exitosos temas en salsa en una que otra de sus producciones.

Desde que comenzamos a disfrutar de la radio, nos encontramos con varias salsas que lanzó Johnny Ventura. Su estrategia podría ser contrarrestar la competencia que a comienzo de los 70’s comenzaba a representar la salsa para merengue. 

No vamos a mencionar todos los temas que lanzó El Caballo, pero recordemos algunos. “Que me coma el tigre”,  “En un bosque de la china”, los pegajosos “Domilanchán” y  “A burujon puñao”, pero por supuesto que el buque insignia del Caballo en este ritmo es “El Pingüino”. En este tema, precisamente Johnny dice: “Esto es salsa criolla te dije”.

  

Wilfrido Vargas también coqueteó con la salsa, aunque no con tanto éxito como El Caballo. Entre sus temas podemos mencionar a “Don Andrés” y el más famoso, “Sansón Batalla”, cantando por el mejor arreglista que ahora mismo tienen los salseros, el maestro Víctor Waill. En el tema cantaba también Sandy Reyes.

Los Hijos del Rey lanzaron un tema que fue todo un acontecimiento: “Puchula” El tema es cantando por Robert Jeandor, una de las mejores voces de esa agrupación de las tantas que tuvo. “Puchula” es un tema de corte social, pero eso no sólo eso lo hizo exitoso, sino   su buen arreglo y la magnífica  interpretación de Jeandor.

Los Kenton, tienen una de las salsas que, desde nuestro punto de vista, es de las mejores que se han hecho en el país. “Yo triunfaré”. En ella se habla del dominicano que se va, pero quiere volver a su país, además de mencionar aspectos sociales. Este tema no tiene nada que envidiarle a lo mejor de la salsa boricua. Su arreglo incluye hasta el violín a cargo de un músico al que anuncian como “Babalúa”. “Yo triunfaré” es una verdadera demostración de buena salsa.

Una de las salsas locales más internacionales y a la que todavía hace par de años algunos grupos extranjeros le hicieron adaptaciones es “Juliana”, tema de uno de las figuras que más admiramos y respetamos en la música dominicana: don Cuco Valoy. “Juliana que mala eres, que mala eres Juliana”, es una frase que hoy día escuchamos en voces de gente  joven.  Esta pieza es comparable  con cualquier salsa del maestro Pacheco, de Willie Colón, de Oscar de León o de otros grandes exponentes. 

Otro tema de mucho impacto de Cuco y Ramón Orlando es “Nació Varón”. El arreglo, los coros y la peculiar voz de uno de los cantantes que también nos merece un gran respeto, como lo es Henry García,    dieron brillo a esta pieza.

  

El maestro Bonny Cépeda, uno de los mejores arreglistas de merengues,  decidió coger el toro por los cuernos y lanzarse con su propio proyecto, luego de dar tumbos por varias orquestas y   del intento (quizás no fallido, pero no tan exitoso) de lo que se llamó Bonny con Kenton. Bonny lanzó dos temas en salsa que trascendieron. “La Gran Manzana”, y “El hijo de Madame Inés”. Ambos son interpretados por Richie Cépeda.

En los 80’s, un cantante para ese entonces prácticamente desconocido, se adueñó de la radio con el tema “Cabalan con chévere”. Su nombre, Kelman Núñez, quien formó parte del Sonido Original de Luisito Martí (EPD) y Anthony Ríos, luego de que ambos se separan del combo de Johnny Ventura.  En el efímero éxito de Kelman, desde nuestro punto de vista, incidió el parecido de su voz y físico a los del difunto Héctor Lavoe, a quien parece que imitaba.

El último de los merengueros que con una salsa dio un palo por los 411, al estilo de Juan Francisco, fue nuestro amigo Pochy Familia. “Salsa con coco”, fue un tema de impacto, no sólo aquí sino en el extranjero, principalmente en Estados Unidos. Con buen arreglo, bailable, tropical y otra vez con Henry García demostrando que es una de las mejores voces populares de las últimas décadas, “Salsa con coco”, fue un exitazo.

No mencionamos en este trabajo a Raulín Rosendo, porque ese es un caso aparte, ya que su éxito como salsero comenzó luego de irse a vivir a los Estados Unidos, donde ha hecho carrera cantando salsa, abandonando definitivamente el merengue con el que se inició en los Hijos del Rey. 

Tampoco mencionamos a Juan Luis Guerra, porque no es sólo merenguero, sino que es capaz de ejecutarlo todo: merengue, bachata, salsa, balada, son y quién sabe si hasta bossa nova. 

En fin, con los merenguero  dominicanos  y los intérpretes de salsa que brillan actualmente, no ha ocurrido lo que  pasó con los boricuas que, de una u otra manera, tenían que recurrir a músicos dominicanos para los arreglos de merengues, y cuando no por lo menos para la base rítmica. El que desee digerir mejor este artículo, que escuche (ya lo haya escuchado o no) todos los temas mencionados, disponibles gracias al internet. De esta manera podría elaborar su propio criterio sobre lo aquí escrito.