La gente cree que los chismes y las actitudes inadecuadas que algunos asumen en premios Soberano se circunscriben a las categorías del arte popular, y se han llegado a creer que los plebes y los chusma del premio son los urbanos, merengueros, salseros que arman un escándalo, o un lío cuando pierden o no los nominan.
Dejan a un lado a los clásicos, porque son más educados, elitistas, representantes de lo más excelso del arte, porque provienen de las grandes academias, escuelas, conservatorios. En fin, piensan que por el carácter del arte que realizan se encuentran en un pedestal diferente.
Pero ocurre que la naturaleza humana los traiciona, y que por igual generan toda suerte de chismes y acciones que a veces pasan desapercibidas, pero que se sienten.
No hay chisme peor, más urticante y lastimoso, que los d ella gente de las Bellas Artes.
Queman por abajo y desnudan a cualquiera sin que se de cuenta y le hacen una escultura.
A base de remiendos, pero una escultura.
Cuídense d ela lengua de algunos músicos de la Sinfónica. De los "serrucha palo" que hay en el teatro. Los de pintura y escultura, ay mi madre...Y entre los bailarines clásicos ni se diga.
Lo que sucede es que los chismes del colectivo de los clásicos no son de consumo popular, porque mucha gente no los conoce. Hasta en eso algunos son elitistas..
Contrario a cuando Omega le da un empujón a un camarógrafo que lo difunden hasta en las cadenas internacionales, como son los programas Primer Impacto de Univisión y al Rojo Vivo de Telemundo.
Le pueden dar una golpiza a uno de los clásicos y a lo mejor pasa por desapercibido, sin importar que sea una figura que estuvo en la Scala de Milán.
Así es la vida...
Para los que piensen lo contrario, les recordaré uno de ellos peores escándalos que se recuerden de los premios Casandra, precisamente entre los clásicos.
Era la primera entrega que se celebraba en el antiguo Cine Olimpia de la Palo Hincado en Ciudad Nueva.
La formidable cantante lírica y gran dama Ivonne Haza ganó el premio como Artista Clásico del Año, y cuando salió del escenario con su trofeo, tras bastidores, se encontró con el fenecido pianista Luis Oscar Valdez Mena, quien también estaba nominado, y este, en una actitud sorprendente, le escupió la cara, gritándole que no podía haber otro ganador que no fuera él en esa categoría.
Eso sucedió el 15 de abril de 1985 hace ya 30 años, y la prensa de la época se dio gusto comentando o lamentando el incidente.
Sobre todo tratándose de Ivonne Haza, una artista muy exquisita.
Y es que, señores, dondequiera se cuecen habas...Y a veces, salen duras...
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Aunque estuviera casado, lo que hizo ese tipo fue de un pajarazo. RB
ResponderEliminarse merecia su salivazo
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