domingo, 9 de marzo de 2014


¿Qué tiene la Duarte con París?
 Por Orlando Holguín
No sabemos si cierto o no, pero alguien en un lugar donde estábamos presentes narró que un famoso director de cine extranjero estuvo en el país, y junto a otro cineasta  anduvo por algunos barrios. 

El foráneo se maravilló de todo lo que vio, llamándole la atención principalmente los colmados y su ambiente. Según el relato, el director le habló a su colega criollo sobre la gran riqueza que tenían los de aquí a nivel de locaciones para sacar provecho a las historias llevadas a la pantalla. No podemos dar fe si lo relatado fue verídico y si fue como lo escuchamos. 

La capital dominicana ha cambiado mucho. En una ocasión escribimos en un artículo acerca de  los edificios más altos que tenía esta urbe hasta la década de 1980. Hoy día las cosas han cambiado, pues aparte de las primeras grandes torres,  por coincidencia todas ubicadas en la avenida Bolívar, la principal ciudad del país se ha llenado de suntuosas construcciones, algunas hasta de más de 20 pisos de altura. 

Su lujo le levantan muchas suspicacias a este pueblo que se pone chivo y culebro, y el caso Atiemar trajo más tela por dónde cortar. Ahora bien, las encumbradas torres, algunas visibles hasta desde el aeropuerto de La Américas, no evitan que Santo Domingo siga siendo una aldea de unas cuantas cuadras, aun haya sectores que la quieran hacer lucir como una gran metrópolis. Esto se queda en un intento fallido, pues una ciudad en la que por cada barrio de ricos hay tal vez 8 de pobres, no puede pretender llegar a ser una gran metrópolis, pero más que todo si el desorden impera en todos los órdenes. 

Todo lo anteriormente dicho viene a colación, porque el señor Enrique Iglesias, neto hijo de su padre, pues ambos son escasos de voz (aunque esa no es la única escasez de Enriquito, ya que ha dicho públicamente que está corto de “proporciones masculinas” quizás para desgracia de la bella rusa Anna Kournikova), ha estado por estos predios, específicamente por la Duarte con París, lugar en el que filmaba un video.

La Duarte con Paris, nos atrevemos a afirmar que es quizás, sino la más, una de las intersecciones más famosas de esta capital. Antes del elevado que la atraviesa, antes del puente flotante y de otras construcciones que, gracias a Dios, hizo el doctor Balaguer para lograr acceso a la parte oriental, era inevitable el cruce por este empalme. 

“¡Duarte con París, Duarte con París!”, es uno de los gritos que más se escucha en voces de los “distinguidos” cobradores de guaguas, llamados “pichers”. Recuerdo una ocasión en que iba en un carro público y una señora voceó: ¡Parí’ con Duarte! El chofer del concho, a manera de broma, le dijo algo así como: “Siéntase orgullosa, pues usted parió muy bien acompañada. Todos en el vehículo reímos. 

Esta tumultuosa intersección tiene y guarda para los extranjeros algo que va más allá del mero “reburú” de gente que se mezcla con tiendas, pequeños negocios, “avivatos”, carteristas, buscavidas, prostitutas,  (en horario nocturno), chiriperos y otros elementos que convierten a este cruce en algo singular, puesto que no es Enrique Iglesias el primer cantante extranjero que se interesa en la Duarte con París. Braulio tiene una preciosa canción a ritmo de bachata.   

“Te vi bajar de un motoconcho quejumbroso, en la esquina de la Duarte con París”, dice la canción de Braulio García. A nosotros nos fascina “Duarte con París”, título de esta pieza interpretada de uno de los artistas de más impacto en toda América Latina en la década de 1980. En ella el canario hace una descripción de ese pedacito, pero con letras cuidadosamente seleccionadas.

La pregunta es pertinente. ¿Qué tiene la Duarte con París, y qué ven allí los artistas extranjeros y turistas, que muchos de aquí tratamos con cierto desdén o lo ignoramos? ,

Mientras alguien nos responde, es bueno decir que la Duarte con París ha sido, es y seguirá siendo uno de los lugares más emblemáticos de esta mezcla de avance, atraso, desorden, de torres de ricachones, suciedad y de oportunismo político que se llama Santo Domingo. Claro, la esquina no podía ser menos sonora, ya que lleva el nombre del apellido del más ilustre de los dominicanos, y también el de una de las más famosas, atractivas, aclamadas, visitadas y hermosas capitales del mundo. 


4 comentarios:

  1. Aunque la avenida es Juan Pablo Duarte, la gente se acostumbró a llamarle avenida Duarte desde hace muchas décadas. De ahí que decimos que lleva el nombre del apellido del Ilustre. Pero en si la avenida es el nombre completo. Juan Pablo Duarte.

    O.H.

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  2. La misma foto lo dice: Un Arrabal

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  3. Hablar de la duarte con paris y hacer memorias de años y décadas anteriores y Dejar un símbolo adicional a duarte y paris como calzados issa,que la mayoria que leemos aqui pasamos de los 30,sabemos que el show del medio dia la promovian la tienda y no duden que alo mejor por ahi comenzó Braulio.

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  4. lo que pasa es que ahi lleguen todas las rutas de guaguas del pais,es de los primeros lugares que conocen la gente de todos los pueblos,ademas estan las tiendas que venden mas baratos,y las prostitutas tambien.

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NIURKA BAEZ,
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