El vampiro Sergio Vargas

LAS VAMPIRAS

Cuando Sergio Vargas estaba grabando el videoclip  del tema Las Vampiras, de Luis Díaz, que en sus letras dice "las vampiras de mi pueblo no tienen ombligo", se produjo una situación simpática, pero que a la vez  pone de relieve los temores del  artista hacia el tema de la muerte.

La producción del video incluía una escena donde el popular merenguero tenía que emerger de un ataud, convertido en vampiro.

La leyenda así representa a los vampiros, durmiendo en el  día en un ataúd, y saliendo de noche a alimentarse,  absorbiendo sangre humana.

Era la escena clave, que le daría al video el punto alto de atracción y de impacto, según el productor.

Pero cuando llegó la caja de muerto  al set de grabación representando  la última morada de los que  se van del mundo de los vivos, Sergio por nada del mundo quiso entrar en ella.

No valieron los ruegos de producción, ni las explicaciones. Le dijeron que solo eran unos minutos de filmación dentro de la misma... que era una caja buena, acolchada, pero el Negro de Villa no quiso entrar en ella.

El argumento fue que sufría de claustrofobia, pero realmente era su gran temor a "la pelona".

Hubo alguien que se quiso pasar de "gracioso" creyendo que con ello "se la estaba comiendo", y le dijo que la escena dentro del ataúd hasta la serviría de "ensayo", y ahí fue que el hombre dijo que ni por el diablo iba a entrar en esa caja de muerto.

El caso es que el video hubo que hacerlo sin la imagen del "vampiro Sergio" emergiendo del ataúd con su capa negra y sus filosos dientes.

Luego de eso, Sergio tiene una teoría impublicable de por qué el merengue "Las Vampiras" dice en sus letras que éstas "no tienen ombligo".