LECTURAS DOMINICALES

El uso de gafas oscuras es una de las tendencias de la época, algunas de las cuales, sobre todo las de marca, se venden bastantes caras, más que nada por los procesos de polarización que se les aplican, para atenuar los efectos de los rayos del sol.

Los lentes oscuros se han convertido en un símbolo de estatus social, usado ampliamente por las damas elegante de sociedad, las cuales no pueden faltar en los funerales, pues permiten ocultar los ojos llorosos y las corridas de maquillaje,

Los artistas y las figuras del medio han convertido las gafas oscura en una de sus mejores aliadas, pues además del caché que dan, permiten ocultar ojos trasnochados, "bebidos", como también alterados por el uso de sustancias alucinógenas. De todo hay en la viña del Señor.

El caso es que ya no solo se usan para proteger los ojos del sol, sino también como parte de la moda y el mercadeo de imagen, pues es normal ver a los artistas de noche, en un estudio de televisión con ellas puestas, como si estuvieran a pleno sol en una playa.

Aunque muchos creen que es una tendencia actual, calvez olvidan que en los años 50 ya Ramfis Trujillo y los oficiales militares de la época la pusieron de moda.

Quienes no podían ponerse lentes oscuros eran los rasos, cabos y sargentos, porque esa era una moda de oficiales, y fácilmente se los quitaban y metían preso al alistado que se atrevía a estar "usurpando la imagen de oficiales superiores"

Ahora bien, a los artistas les luce eso, por su propia naturaleza de romper esquemas y hacer "lo que nadie ha hecho".

Donde no vemos bien el uso de gafas oscuras es en comunicadores y comentaristas de noticias.

Es una barrabasada, una aberración, el estar frente a las cámaras haciendo comentarios de temas serios con lentes oscuros. Si es un programa de chercha y de relajo es otra cosa, porque ahí se vale todo.

Cuando se habla en serio, con gafas, se crea un efecto contrario, pues ello produce desconfianza en el televidente.

Dificilmente el televidente va a creer lo que un comunicador dice ocultándose detrás de gafas oscuras, porque los ojos, como se sabe, son la ventana del alma.

Además no hay que olvidar que aún cuando está de moda, los espías, los security, las han usado siempre para ocultar su identidad, mirar a otros sin que los vean, y se ve mucho su uso en guardaespaldas de dignatarios o importantes figuras públicas.

Los comunicadores que se quieren "pasar de lindos" con sus "chulerías" de gafas oscuras, sencillamente hacen el ridículo.

Quienes no pueden usar gafas oscuras son los pobres, y vamos a explicar la razón.

Cuando un pobre usa gafas, le dicen que tiene "lentes de billetero". Y lo ridiculizan.

Peor aún es el otro estigma...

Cuando un pobre se pone gafas oscuras, en vez de elogiarlo, le dicen que "parece una mosca de letrina".

Quien ha estado en una letrina de campo, debe saber de qué se trata.

Pero las desconsideraciones a los pobres con gafas oscuras no terminan ahí.

Al pobre que se pone unos lentes prietos le salen huyendo porque dicen que tiene conjuntivitis.

¡Sea la vida!. Cuando no se puede, no se puede....

Hoy día estas gafas que graban video son un artilugio común que cualquiera usa. Pero, Nuria Piera se adelantó a la época, cuando en los años 90 tenía unas parecidas, que usaba para grabar todo, sin que se dieran cuenta, cuando hablaba con la gente con ellas puestas.  El fenecido Ramón la Brocha, que era su camarógrafo, estaba encargada de las mismas.