Reducida la fanaticada en concierto de Cristian Castro y Samo
San Juan, P. R.La unión de los talentos de los artistas mexicanos Cristian Castro y Samo no fue suficiente para colmar una de las versiones reducidas del Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey, donde se intentó hacer, como dicen, un dos por uno en el concierto “Primera fila… después del amor”.
El público se sentó en la sección de arena y en el nivel principal, donde había aproximadamente 3,000 sillas, según confirmó un empleado de seguridad. Sin embargo, muchos asientos no fueron ocupados por los seguidores de los cantantes.
A las 9:00 de la noche, se apagaron las luces porque el escenario recibiría al exintegrante del grupo Camila, Samo. No hubo gritos ni aplausos. Fue un momento inusual, extraño. Era como si quienes se dieron cita al coliseo esperaban a su colega.
El artista inició su participación con el tema “Inevitable”, nombre de su primera propuesta de balada y pop como solista.
El intérprete tuvo un tímido recibimiento que solo se tornó más cálido cuando recordó canciones de su pasada etapa musical.
“Van a escuchar canciones que no habían escuchado, que no se saben, pero son parte de mi vida. Estoy viviendo una nueva etapa valiosa porque estoy aprendiendo y compartiendo cosas que no hacía. Pero también hay una etapa importante que tengo que cantarles”, dijo antes de cantar los éxitos “Mientes” y “Todo cambió”, que popularizó junto con sus excompañeros Mario Domm y Pablo Hurtado.
“Están muy callados”, comentó al público que, tras la petición de que lo acompañaran, coreó los populares temas.
Tras esta participación de una hora y media, y la espera de 10 minutos, Cristian Castro entró a la tarima con gritos y aplausos de fondo. “Déjame conmigo” arrancó su amplio repertorio que decidió agrupar en varios popurrís.
El artista complació a sus fanáticos con temas movidos como “Azul” y con otros románticos como “Primero el amor” y hasta con una bachata. Sí, el intérprete hizo una versión bachata de “Lloran las rosas”.
El cantante bromeó con que pronto llegará a sus 40 años de edad, lo que es “horrible” y le causa pesadillas. Relajó también sobre que no le daría tiempo para desvestirse, en clara alusión a las fotos que ha puesto en las redes sociales, pues no podía extenderse mucho en su participación. También, bailó a lo Bruno Mars, como dijo.
Uno de los segmentos que la audiencia se gozó de principio a fin fue el homenaje al cantante José José, “El Príncipe”, con canciones como “Amor, amor”, “Volcán”, “Lo que no fue no será”, “Gavilán o paloma”, “Ya lo pasado, pasado” y “La nave del olvido”.
Samo y Cristian Castro compartieron un escenario con pocos elementos, que se limitaron a las tres pantallas con algunas proyecciones, y un pobre juego de luces, pero también ambos se defendieron con sus voces privilegiadas en el tema "Mañana" y sus actuaciones individuales. (El Nuevo Día)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios