Joseph Cáceres

Cuando la guerra  es avisada no debería matar soldados...

Hay detalles de situaciones y conflictos  que se suscitan en el medio, que  trascienden a la opinión pública, y que luego de que se solucionan, llegan a feliz término, o quedan engavetados,  entonces nadie dice nada ni habla de ellos.
Hay una cantidad increíble de temas conflictivos y de sucesos que aparecen y desaparecen, sin que nadie sepa en que pararon...
El servicio de la comunicación aquí es tan malo, que pocos se preocupan por indagar, escudriñar, desentrañar  y retrotraer asuntos que pudieran resultar del interés de la de la gente.
Y es que se prefiere vivir del inmediatismo, donde no se le da seguimiento a nada.
Pero bueno, también hay que decir que aquí cada quien tiene derecho a elegir su estilo de trabajo y a ofrecer sus servicios, conforme a sus juicios y valores, porque  tampoco vamos a desgarrarnos la vestidura por ello.
Nosotros preferimos, empero, transitar por la vía contraria. Como han podido ver, vivimos urgando en el pasado, diciendo cosas y tratando temas que nadie aborda. Todo en favor de la verdad histórica que alguos pretenden ocultar y tergiversar.
Aunque se nos acuse de "metiches", de "inquisidores", somos fieles a lo que enunciamos en el saludo de nuestro portal cuando decimos: "Esta página está orientada al análisis de los hechos más allá de las noticias. En ella nos proponemos ofrecer datos inéditos y los detalles confidenciales de todo lo que acontece en el mundo del arte y el espectáculo".
Así que, señores, "guerra avisada, no debe matar soldados"

La sangre pesa más que el agua

Uno de los temas que se dejaron "en el aire" fue la situación que se presentó con los apartamentos de las torres Progreso que el gobierno de Leonel Fernández  construyó en la avenida Luperón, y la solicitud para que se beneficiara a Yaqui Núñez del Risco y a Feliz Vinicio Lora.
Dos comunicadores con una condición de salud parecida, afectados por accidentes cerebrovasculares.
Como se recordará, ya a finales del pasado gobierno de Leonel Fernández, con las torres terminadas, se habían distribuido la mayoría de los apartamentos, y habían dejado fuera a Yaqui y a Feliz, pese a que figuraban en el listado de los favorecidos.
Hubo una repartición donde funcionarios del gobierno y dirigentes del PLD, que ya tenían sus casas, resultaron "agraciados" con algunos de esos apartamentos, "por obra y gracia del espíritu santo", amén. La "cojioca" de siempre que hay en estos corruptos gobiernos...
El tema de la exclusión de Yaqui y de Feliz Vinicio trascendió a la prensa.
¿Y qué ocurrió a final de cuentas?. A Yaqui se le favoreció merced a una gestión que se impulsó separando su caso del de Feliz Vinicio Lora.
Las dos solicitudes se estaban tramitando juntas, pero cuando se vio que solo quedaba un apartamente disponible, un hermano de Yaqui maniobró para que se le favoreciera, dejando  fuera a Feliz Vinicio Lora, lo cual, aunque no es asimilado por este, se corresponde con aquello de que "la sangre pesa más que el agua". 
En resumidas cuentas Feliz Vinicio tuvo que conformarse con un apartamento de los de Villa Juana, en una especie de "para todo perdido, algo ganado".
Hacha y machete

Algo que no se dice es que el empresario Félix Cabrera  de Nueva York es el artífice del plan para favorecer con apartamentos a ambos comunicadores.
Son de las ayudas y colaboraciones que es necesario valorar en toda su dimensión, y que ponen en evidencia la parte humana de la gente, aunque sean personas de negocios, donde al igual que en la política hay muchos que se manejan sin escrúpulos.
Felix no ha hablado del asunto, ni lo anda pregonando como muchos que hacen un bien y lo sabe todo el mundo.
El ni se imagina que conocemos ese detalle...
Pero fue Cabrera quien le habló al presidente Leonel Fernández para que le otorgara un apartamento a Yaqui Núñez y otro a Feliz Vinicio Lora.
El mismo Feliz Vinicio nos confesó que Félix en una ocasión en que vino de Nueva York lo visitó en su casa, y lo puso al tanto de la gestión que estaba haciendo.
Nos dijo que el empresario habló no solo una vez con Leonel, sino tres veces. Pero como siempre, una cosa hace y manda el presidente, y otra lo que al final de cuentas hacen los funcionarios.
(Imagínense, que hasta a Balaguer lo "truqueaban", cambiándole los papeles para la firma, cuando siendo presidente estaba ciego).
Pero bueno, lo importante es resaltar ese aporte de Félix Cabrera hacia dos figuras que si merecían ser apoyadas, en un medio donde la gente da para recibir, cumpliéndose aquello de que "las manos que dan esperan".
En ese caso, y en muchos otros, el aporte desinteresado de Cabrera, revela su dimensión humana y social.
Algo que en este mundo egoista casi nadie procura resaltar del prójimo.
Para "afilar hacha y machete" en contra de los triunfadores si que está prepara la gente en este medio.