Joseph Cáceres

Romeo jonronea en el Yankee Stadium

Quienes dudaban que Romeo podía llenar el Yankee Stadium en una segunda fecha abierta, como fue la de anoche, se tendrán que "tragar la aldaba", porque anoche el artista demostró con creces  que es una verdadera máquina fabricante de multitudes.

Cierto es que a las 8:00 el estadio  lucía en su gradería con áreas desoladas que provocaron preocupación en gente de la prensa que al parece no repara en la costumbre del dominicano de llegar en masa a los espectáculos, luego de la hora anunciada.

Y eso precisamente aconteció anoche. A las 9:30 cuando se inicio el concierto, ya en el Yankee Stadium no cabía "ni un mandado", con todas las localidades abarrotadas de gente.

  

Increíble lo que vimos, en este montaje de su gira Volumen II, reventando el aforo, en un montaje con una tarina llena de la más modena tecnología, en una presentación espectacular de Felix Cabrera.

Un Romeo con un magnetismo que trasciende el plano de lo habitual, capaz de atraer a un público conformado no solo por dominicanos y boricuas, sino también por mexicanos, colombianos, salvadoreños, ecuatorianos, costarricenses, hondureños, en fin una mezcla de nacionalidades en la cual ha podido obtener fanáticos y sustentadores  del fenómeno de popularidad que se denomina Romeo Santos.

Seguro de si, irradiando energía, Romeo hizo un recuento de toda su trayectoria de vida artística, donde hubo tiempo de recrear su importante impronta con Aventura, proyectando en las pantallas gigantes las fotografías de sus ex compañeros de grupo.

Un recorrido a base de puro éxitos, con interacciones chispeantes, e invitados especiales, como fue el caso de Tego Calderón, motivador del artista a la iniciativa de hacer featuring y colaboraciones con exponentes de la música urbana.

Luces, efectos especiales, pantalla led, láser, un sonido envolvente y excelente a base de una moderna tecnología d punta, hacían de esta presentación una ocasión memorable, que provocó elogiosos comentarios hasta del personal norteamericano de servicio en el recinto.

Fue un espectáculo de tres horas y media  que concluyó a la 1:00 de la madrugada, con un público que luego de finalizar no se quería ir, provocando una salida adicional del artista, para interpretar su Propuesta Indecente, en performer con una modelo, donde hubo hasta alegorías atrevidas al acto sexual.