Joseph Cáceres

Los cantantes nuevos buscan con denuedo  la anhelada pegada de un tema musical que los catapulte a la popularidad, la fama y la fortuna, por supuesto.
Uno solo se necesita para comenzar a trillar el camino.
Muchos son los que se han quedado en el intento, no obstante la inversión y el trabajo que se ha hecho con ellos.
Otros han logrado el solo tema éxito que se necesita, y sin embargo no han podido continuar.
Si miramos hacia atrás nos encontraremos con un gran cementerio de artistas de un solo tema…
Cantantes que solo una vez  lograron el éxito con una canción, y nunca más volvieron a ver "a linda"…

Hagan el ejercicio imaginario de recorrer las tumbas del cementerio de los artistas de un solo tema, y lean los nombres  y epitafios  escritos en las criptas y en las cruces…
"Plátano maduro no vuelve a verde,y el tiempo que se va no vuelve",  “Hoy traigo la verdad en mis palabras”, “Habrá un nuevo mundo”, “Cabalán con chévere”, “Tu solo quieres cama”, “Marión”, “Separados”, “Olvidala,…yo no lo puedo hacer”…”,Faltaste a la cita”, “Usted conoce un sitio por ahí?”, “La Boda negra”, “Que Dios me perdone”, “La niña que nunca volvió”, “Chicho Riso”, “No murió motón”, “Vamo pa´la playa"..."Yo, cerveza en mano, recien graduado de bachiller".
En fin demasiado cruces en el cementerio de los artistas de un solo tema, que si seguimos mirando no acabaremos...
Gente que no pudo  o no supo hacer las conexiones para lograr  más temas con los cuales conectarse y hacer una cadena con el gusto del público.

Y sucede algo que siempre hemos dicho. 
Lo que categoriza y le confiere singularidad a un artista es cuando se establece y consagra en su carrera, mediante un repertorio de temas musicales que le van a sustentar de por vida.
Un merenguero como Sergio se da el lujo de vivir de su repertorio sin necesidad de un tema nuevo, y mantiene su agenda llena, tanto en el país como en el extranjero.
Con ese ejemplo me basta.
Cuando un artista se ha establecido y ha hecho nombre el camino se le allana para que la gente acepte todo lo que haga. Y si no lo acepta, por lo menos le pone atención.
No es lo mismo que se ponga en la radio el más reciente tema de Frank Reyes, Anthony Santos, Romeo, El Torito, a que coloquen el disco de Juan El Peluquero que canta bachata, pero al que  nadie conoce.
Nombre es nombre, y es a lo que deben aspirar  y trabajar todo aquel que logra el éxito con un tema y creen que se van a quedar.
Se olvidan de que la gente es a veces cruel con las figuras nuevas del arte. Le aceptan un tema, y lo elevan hasta las nubes, para después dejarlos caer, sin paracaídas, con la morbosa intención de ver cuando se desbaratan.
Se creen algunos que el público es cosa buena.
Solo hay que ver en las redes sociales como "acaban" con sus valores, aunque sean auténticos, sin parar mientes en el esfuerzo , el sacricio, y la trayectoria que han tenido.
Consejo: Cuando veas que vas subiendo, ponte tu paracaidas…por si acaso.