El mundo bizarro de la música
En unas navidades pasadas la orquesta de Héctor Acosta estaba contratada para amenizar el baile de despedida del año en el hotel Jaragua. Al final debía pasar a un espectáculo popular que había en el malecón en el área del obelisco a uno 350 metros del hotel.Un trayecto que luego de terminar de tocar en el Jaragua, los músicos podían hacer a pies.
Pero la empresa de El Torito contrató un autobús de la Metro para que sus músicos llegaran al lugar.
Cuando el transporte llegó al obelisco hubo gente que lo criticó diciendo que era un exceso, un “echavaineo” de El Torito hacia las demás orquestas, talvez acostumbrados como estaban a la desconsideración y al mal trato, no concibían que alguien se comportara de manera diferente.
Sin embargo lo que El Torito estaba procurando era que sus músicos no fueran vistos caminando a pie, con sus instrumentos al hombro, abriendose paso entre la multitud para llegar a la tarima donde iban a tocar.
Con ello estaba cuidando la imagen de sus músicos, pero a la vez de su orquesta, la cual va muy ligada a él.
Y eso eso es lo que no quieren entender algunos cantantes de orquestas de merengue, de bachata o salsa, que no pueden asumirse como una entidad aparte, como a veces se pretende.
Que cuando se dice Hector Acosta y Orquesta se está vendiendo un todo, no a un cantante con un grupo de músicos aparte.
Por lo tanto, hay que cuidar y preservar esa agrupación porque forma parte de la identidad de la empresa.
Que el celo no debe ser solo lograr que los músicos toquen y suenen bien, sino también luchar por su apariencia, su comportamiento, imagen y bienestar.
De igual manera velar por los necesarios niveles de disciplina.
Porque muy malo es cuando la gente identifica a los músicos de algunas agrupaciones como "un grupo de tigueres" sin educación ni concepto, que inclusive, no les permiten alojamiento en algunos hoteles por la mala experiencia que han tenido.
Tanto es así que cuando tocan en algunos clubes sociales los mantienen a raya, tras bastidores, evitando cualquier roce con los socios y visitantes.
Pero volviendo al tema del transporte, hay orquestas que realmente dan pena cuando viajan, con los músicos andando en “voladoras”, no solo aquí, sino también en elextranjero.

No hay que olvidar que cuando murió el percusionista Catarey en un accidente en Venezuela, lo que lo mató no fue el choque del autobús en que iban los músicos, sino el golpe violento de un instrumento que iba en el vehículo.
Pero esas son de las cosas que suceden y que se olvidan. Que tiene uno que refrescar para llamar la atención de figuras de la música que practican una cultura de miseria.
Tiene que suceder un accidente para que se vea cómo es que se transportan algunos músicos de giras famosa y bien cotizadas.
Eso sin contar los lugares donde se alojan.
Músicos que andan de gira metidos en cuartos de apartamentos como sardina en lata, durmiendo uno encima del otro o en el piso.
Lo curioso, chocante y paradójico, es que entonces suelen atacar y criticar a quienes asumen un comportamiento diferente.
Hay líderes de orquestas que no estan de acuerdo con los altos salarios que se pagan por ejemplo en la orquesta de Héctor Acosta, y hasta echan mano del alegato de que tendrán que buscarle "una millonada" cuando haya que liquidarlos, lo cual no está lejos de la verdad.
Cierto es que los músicos son a veces los peores enemigos no solo del líder, sino de los que están al frente de la orquesta, pues dicen que estos "se lo ganan fácil", "de bonitones haciendo musarañas" mientras ellos están "fajados" tocando.
Pero, es parte de la idiosincracia, y de una vieja rivalidad, entre los que están delante y los de atrás...algo que ni usted ni yo podremos arreglar.
Los que se quejaron y hablaron no fueron sus musicos verdad? Eso es lo importante, que siga el Torito haciendo la diferencia!!!!
ResponderEliminarY hay alguna orquesta haciendo musarañas?
ResponderEliminarEso es parte de la crisis del género . Que ya no los hay.