Buenas noches...

Hay gente que en la farándula está “full time”, viviendo al socaire de la banalización de la cultura...

Parecería como si no tuvieran  espacio para lo excelso, después de tanta "metralla" y "malware"...de tanta agresión al buen gusto.

Hoy fue uno de esos días en que pude escapar  para refugiarme en el Requiem de Wolfgang Amadeus Mozart, en su Concierto de Clarinete... con su Pequeña Serenata Nocturna y La Flauta Mágica....En Antonio Vivaldi con Las Cuatro estaciones, para terminar degustando a Fréderic Francois Chopin con su Concierto para Piano No.1.

Es bueno escuchar música envuelto en la humareda de un cigarro  Romeo y Julieta, y una copa The Glenlivet, alejado de los mapuches de saco y corbata que se mantienen navegando en su excesiva frivolidad.  Dejar de jugar al  burro vendiendo ovejas, como parte de los valores que promulga y promueve la televisión nuestra de cada día en la sociedad equizofrenética que vivimos.

No es fácil escapar de los cortocircuitos cerebrales, pero se puede...Entendiendo, claro está, que eso es parte del show, del trabajo. No más...
Me propuse desenchufarme, ¡y lo logré!.
Me encontré con mi otro yo, que lo había dado por perdido.
Mañana será otro día...Buenas noches.