sábado, 15 de noviembre de 2014

La estampa y su pespunte

El Palacio de Correos (aquí todos los edificios gubernamentales eran dizque "palacios"), en foto tomada en 1964. Estaba ubicado frente a la Plaza de España.  Fue demolido en los años 80. 
Lugar de acopio de los carteros del país, que repartían la correspondencia en bicicleta por toda la capital, para lo cual tenían que desarrollar una gran habilidad para evadir a los perros callejeros, sus grandes rivales y enemigos. Si no, pregúntenle a Wilfrido Vargas, quien  antes de ser músico se desempeñaba como cartero en su natal Altamira. Los perros viralata y los de familia,  ladraban y perseguían a los carteros porque entendían que eran "intrusos que invadían su territorio", el cual defendían con "uñas y dientes". Con todo y eso, a Anthony Ríos se le ocurrió componer un merengue titulado "Pobre Perro Viralata", queriendo glorificar a esos "fatales" que le hacían la vida imposible a  los carteros mordiéndoles los "jarretres" cuando iban en sus bicicletas, por lo que tenían que ponerse unas polainas de cartón amarradas a las  piernas...

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