La vida, dizque privada, de los famosos...

La prensa internacional señala que Derek Jeter, el retirado jugador de los Yankees de Nueva York se está divirtiendo de lo lindo, disfrutando al máximo del dinero que se ganó en el beisbol, sin tener que estar en los entrenamientos, en el terreno de juego, lo cual vemos muy bien, pues se lo tiene bien merecido, y la vida es para disfrutarla, sobre todo cuando se tiene y se puede.

Se da el detalle de que  Jeter alquiló el salón Arthur del restaurant Chester del distrito Meatpacking para una fiesta privada con 30 atractivas chicas, con bar abierto, (de seguro que también con piernas abiertas) donde disfrutó con un grupo de amigos hasta las 2 de la mañana, nada más y nada menos  que para ver el juego de los Halcones Marinos de Seatle contra los Cardenales de Arizona.

Mujeres para todo el mundo, como le gustan las fiestas a Janeiro Matos, a Polito Vega, Alipio Cocco Cabrera, y a otros amigos de La Mega. Un “bayú”, diría Coco, donde bailaron hip hop, pop, y bebieron tequila Don Julio de 1942, a mil dólares cada botella.

No solo a Jeter le gusta hacer fiestas con mujeres para ver y compartir con los amigos. Hay unos peloteros de esos que traen carros de lujo, que son proverbiales  haciendo fiestas donde se reparten mujeres como parte del entretenimiento de la noche.

Se recuerda uno de los últimos cumpleaños de Sammy Sosa en su villa de Casa de Campo, donde se alquilaron 15 mujeres modelos, entre ellas venezolanas y colombianas, para que estuvieran de maniqui y de adorno en la celebración, lo que disgustó a su esposa Sonia, que se molestó tanto con la ocurrencia, que no qujería salir de su habitación a compartir con los invitados, porque ella no iba a juntarse con esos “cueros”. Historias hay…

Se recuerdan también las fiestas en el pent house de Los Cacicazgos, alquilando modelos de una reconocida agencia, en la época en que era regenteada por un dueño de casinos, y la queja de la esposa del presidente de un banco, porque la bulla no la dejaba dormir en el piso de abajo.

Pero hay peloteros que van más allá de lo razonable, pues le sale el barrio y el tigueraje, y contratan mujeres por paquetes de Casa Teresa, la Casa de las Modelos y del Doll House.

Ya esos lo que quieren es poner a las mujeres a hacer juegos eróticos.

Hubo unan fiesta muy famosa donde quienes compartían con el "big leaguer" eran presentadoras de la televisión. Pero de eso no vamos a dar detalles, porque esas mujeres ya están demasiado "calientes" en etos tiempos, y hay que dejar que se "enfríen". Pero ellas mismas se pusieron a hacer selfies y se delataron.

Mujeres famosas también han organizado fiestas en villas de Casa de Campo donde contratan bailarines eróticos, como la despedida que le hicieron a la actriz Michelle Rodríguez, que como se recuerda, se molestó porque el stripper que contrataron no tenía las proporciones fálicas que a ella le gustan, y  dizque "furiosa" abandonó al grupo de amigas y se fue para la habitación "a botar el golpe",  cuando en verdad era una excusa para “conversar” con una amiguita que conoció esa noche.

Pero volviendo a los peloteros, aunque siguen yendo a las discotecas los lunes, ha bajado la exhibición y el desfile de mujeres que antes desfilaban por el establecimiento, lo cual  se pudiera deber a un cambio de estrategia porque como dice un viejo tema: "La cosecha de mujeres nunca se acaba, el gustazo de los hombres nunca termina"