Una sugerencia, que si quieren la toman, y si no la dejan...

La estatuilla

El Delincuente del Año

Siempre vemos que a la policía se le exige los mejores y mayores procedimientos civilizados para tratar con rabiosos y peligrosos delincuentes, muchos de ellos entrenados en Estados Unidos donde guardaron prisión y de donde fueron deportados.
Lo de "entrenados" es porque se enfrentaron a  una de las policías más eficaces del mundo, y por ello cuando al cumplir prisión, los mandan para acá, y caen en lo mismo,  dan buena cuenta de muchos policías “come moro” de aquí, sin ninguna preparación.
Sería bueno que los periódicos estimulara e impulsaran una campaña para que los delincuentes sean más civilizados.
Por ejemplo, enseñarles mediante publicación de textos educativos, que cuando asalten a alguien y le quiten un celular no le disparen, ni tampoco cuando despojen a alguien una motocicleta, y así aprendan que no hay necesidad de eso.
Que sus víctimas no son gente que  anda armada, que con tal de que no los maten, no solo les entregaría sin resistencia alguna el celular, sino también, los zapatos el pantalón y la correa.
Eduquemos a nuestros delincuentes y criminales  para que sean más llevaderos, humanos y sociables.
Y como villano al fin nos atrevemos a hacer una sugerencia...
Sugerimos que se haga un premio para estimular el comportamiento civilizado de los delincuentes.
Que se otorgue el premio El Delincuente del Año, así como hay uno al Hombre y Mujer del Año.
Que se establezcan categoría, que vayan desde los delincuentes callejeros, hasta aquellos ladrones de cuello y corbata, incluyendo los que han estado o están en los gobiernos.
Que no se quede ni se deje a nadie fuera, porque la protesta de los delincuentes que no sean nominados pueden ser muy peligrosas, porque volarían cabezas, aunque no sabemos quienes serían los guapos que integrarían el jurado.
En la premiación ni siquiera habría necesidad de colocar para desfilar una alfombra roja…
La misma ya los criminales la tienen hecha de fábrica con toda la sangre derramada en el país bizarro.