LA COMISIÓN DE ESPECTÁCULOS PUBLICOS ESTA ATRAPADA
A J. M. Hidalgo, Presidente de la Comunicación Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía no le será fácil aplicar la disposición de exigir que los que ejerzan como locutores en la radio, en la televisión, y en la animación de espectáculos públicos, sean locutores acreditados, amparándose en el viejo Reglamento 824 de Espectáculos Públicos y Radiofonía.
Aunque tenga razón en la exigencia, hay sectores que se levantan en contra del cumplimiento de la medida bajo el alegato de que violaría la libertad de expresión y difusión del pensamiento.
La Fundación Justicia y Transparencia ha fijado ya su posición y anuncia acciones de lucha en contra de la aplicación del reglamento, en tanto que algunos sectores, como el del abogado y músico Armando Olivero, presidente de la Asociación de Músicos, Cantantes, Bailarones y Locutores defienden y apoyan la medida, argumentando que la misma es similar a la exigencia de licencia de conducir que se establece para los conductores de vehículos de motor, además de que es normal en muchos países.
Hace tiempo que hay un proyecto de Ley que establece normativa y reglamenta los espectáculos públicos y radiofonía, pero el mismo se encuentra engavetado "durmiendo el sueño eterno", por los muchos intereses creados en torno al mismo, cada quien halando para su lado.
Una pena, porque de haber sido aprobado la CNEPR no se vería en medio de la controversia que generan la exigencia del cumplimiento de normas contempladas y establecidas en el reglamento, y sus deseos de adecentamiento del medio, donde tantas situaciones detestables se producen a diario que infrigen la moral y las buenas costumbres.
Nos arropa el mal gusto, la violencia verbal y de género, las incitaciones a los vicios, la exaltación a las malas costumbres, sin que se pueda articular ni hacer nada, merced a un fementidado y mal invocado derecho a la liberrtad de expresión, cuando en naciones, como los Estados Unidos, hasta el congreso interviene en contra de quienes incurren en faltas de ese tipo, sin contar las multas de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
Sólo hay que ver el protocolo por el que se rige Univisión Radio en Estados Unidos, y todo lo que se le prohibe decir y hacer a sus locutores bajo firma de contrato.
La CNEPR está atrapada, lamentablemente. Todo lo que hace en favor de preservar el uso adecuado de los medios de comunicación , encuentra el rechazo de gente que está igual a quienes se oponen a cualquier medida de regulación a la inmigración ilegal de los haitianos.
Es lo mismo, pero con yuca...
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NIURKA BAEZ,
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