En la profesión de los farsantes...

La farsa teatral de  los mediocres

Hay gente que quiere “pegarse”, como se dice en el argot artístico, merced a los escándalos públicos.
Carenciados de verdaderas condiciones con las cuales llamar la atención, procuran que se hable de ellos sobre la base de los conflictos y la confrontación,  y la generación de ruidos mediáticos, con los cuales alimentar  la voraz “boca de la farándula”, sin importarles ser triturados y engullidos, por dentaduras reales o postizas.
Al final terminan, donde deben estar…excretados, malolientes,  probablemente habiendo provocado un dolor abdominal  en el infeliz que los ingirió debido a una desafección estomacal.
La verdadera sustentación en el arte del canto y la música popular la dan los éxitos musicales.
Cuando Raulín Rodríguez  se sacudió, y emergió a los primeros planos de popularidad últimamente , desplazando a quienes estaban, lo hizo con el éxito “Esta Noche”, lo que lo llevó a elevar su cotización, su presencia en el medio, entre ellos su actuación en  los grandes eventos de estadios, como también a nivel estelar en los premios Soberano.
Esto no lo consiguió haciendo escándalos  ni empleando métodos artificiales.
Merengueros como Sergio Vargas se mantienen vigentes, y la gente sigue acudiendo a sus bailes, debido a su repertorio de éxitos. No por escándalos. Nadie paga por eso...
Por el contrario, algunas declaraciones de Sergio, a veces mal interpretadas, que han resultado chocantes y escandalosas, en vez de aportarle le han restado.
Quienes quieren vivir de escándalos, volvemos a decir, son los mediocres, sin verdaderas condiciones, ni talento.

La gente no es tonta, y se da cuenta…