Pasando trabajo el Día del Trabajo…
El día del trabajo pasó, sin pena y sin gloria...Con los trabajadores luchando por un aumento salarial que el empresariado se resiste a considerarlo.
Lo más curioso de todo es que a propósito de trabajo, hay un merengue que es uno de los más trascendentes del género, que junto al Compadre Pedro Juan, históricamente le ha dado identidad y fama a nuestra música en el ámbito internacional.
Se trata de El Negrito del Batey, composición de Héctor J. Díaz y Medardo Guzmán, que originalmente fue interpretado por Joseíto Mateo, pero que fue acogido y grabado por Alberto Beltrán, con La Sonora Matancera de Cuba.
Alcanzó tanta fama, que Alberto Beltrán se identificó a partir de entonces como El Negrito del Batey, y con ese tema estuvo andando por el mundo.
De hecho, un canto a la vagancia, que ha servido para que muchos vean retratado en su lírica la idiosincracia del dominicano.
Nos han querido etiquetar como un pueblo de vagos, de bebedores, a partir de unas letras que no son más que la expresión del efluvio popular.
Y es injusto, porque el dominicano bebe y goza, pero trabaja...Diferente a otros pueblos que se recuestan del estado para que les resuelva todas sus necesidades.
Pero, los vagos de otros países nos quieren cazar, a partir del Negrito del Batey, uno de los merengues que más identifica la patria en el ámbito internacional, y que en su primera estrofa dice:
A mí me llaman el negrito del batey
Porque el trabajo para mí es un enemigo
El trabajar yo se lo dejo todo al buey
Porque el trabajo lo hizo Dios como castigo.
A mí me gusta el merengue apambichao
Con una negra retrechera y buena moza
A mí me gusta bailar de medio lao
Bailar medio apretao
Con una negra bien sabrosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios