sábado, 27 de junio de 2015

Personajes de la televisión

Yoryi Catillo o "El último de los mohicanos"
La televisión dominicana ha tenido siempre personajes proverbiales, y anecdóticos, que les caen simpáticos a la gente, merced al carácter que asumen y el lenguaje que articulan.
Son gente con "chispa", que "no se suben, sino que se encaraman"...que "no se apean, sino que se jondean"...
Y lo bonito del cuento es que siempre caen parados.

El problema está en que cuando la gente se aprende al personaje, le da "release".
Sucedió en los 80's cuando en la radio habían personajes como El Loco Loco, el Bello Bello, El Monseñor de la Salsa, que cuando los oyentes se aprendieron los personajes los "soltaron en banda", y ahí pasó "el palé".

Y lo decimos porque creemos tener un conocimiento sociológico amplio de la radio, y de los diferentes caracteres, tendencias, modismos y personajes, que han incidido e influido en ella a través del tiempo.

De la televisión, una de las figuras más paradigmáticas que ilustran precedentes afirmaciones es el inefable Yoryi Castillo, quien con su estilo desenfadado y dicharachero, sin embargo se ha mantenido en el tiempo, con su programa Yoryi Resuelve, sin importarle que lo cambien de horario, y lo pongan en una tanda que muchos entienden es "para niños", como los sábados en la mañana, en una franja en que han hecho costumbre las producciones televisivas infantiles.

Para gente como Yoryi, el asunto es "resolver". Y él resuelve donde sea, y como sea, mientras otros se ahogan o están con el agua al cuello.

Yoryi Castillo lo coge con "suavena", y quizás ese estilo y temperamento, es lo que le ha permitido sobrevivir en un medio de donde mucha gente se está "tirando sin paracaídas al vacío".
(El Purecito se "jondeó" hace tiempo).

Y eso tiene sus méritos... 
Yoryi Castillo es un fajador, y por ello a gente como él, que no se asfixia, aunque le tapen la nariz y la boca, hay que apoyarla, respaldarla y reconocerle su esfuerzo.

Lo que sucede es que aquí solo hay "ojos y boca" para la realeza y la aristocracia de la televisión, y se mira con desdén a quienes son el resultado del efluvio y la sabiduría popular.

Ya les conté que la misma actitud se asumía frente a Rafael Corporán en sus inicios...

Por suerte, Yoryi Castillo no le da mente a eso.
Prefiere salir cada día a la selva, como Tarzán, con el cuchillo en la boca...Aunque lo confundan con Chita por ser negro...

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NIURKA BAEZ,
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