viernes, 31 de julio de 2015

¡Atención bañadores!

Si nos quedamos sin agua…
Por Orlando Holguín

¡Oh paradoja de la vida!. Somos una isla rodeada de agua, pero podríamos quedarnos sin agua, sí, sin ese  líquido tan apreciado que vale más que el oro que tenemos y no disfrutamos en esta tierra, no solo rodeada del cristalino elemento, sino también de “tiburones”.
Ignoramos la importancia del agua para la supervivencia, tanto que la desperdiciamos alegremente, minimizando inclusive lo que podría ser una especie de especulación futura, pero que cada día toma más fuerza y forma: las próximas guerras mundiales podrían ocurrir por el agua. 

¿Y qué tal si nos quedamos sin una “gotica” de agua? Sería un verdadero caos. Solo hay que mencionar que a muchos dominicanos les gusta bañarse hasta cuatro veces al día, como si trabajasen en una mina de carbón a ocho kilómetros de profundidad y en tres turnos diferentes. Si alguien tiene un trabajo común, lo más normal es que se bañe dos veces al día. Total, por cultura, por el clímax o por lo que sea, muchos europeos se bañan una vez y sobreviven. 

Pero vamos a hablar claro: si esto sigue como va, para evitar el cataclismo habrá que aplicar fiel y firmemente el mensaje del letrero aquel que ya casi no se ve  y que quizás hasta el mismo gobierno lo pudiera retomar para una campaña de orientación ciudadana: “Ahorre agua, báñese con una amiga”. 

No, no estamos tomando el asunto a  relajo, sabemos de la importancia del agua, tal vez con más consciencia que aquellos que tienen que velar para que los ríos no sean saqueados y aniquilados de la forma que lo han hecho manos criminales, ello ante la vista de presidentes, secretarios, funcionarios, ministros, congresistas, y militares que hasta, de alguna forma, habrán sacado provecho de este y otros actos delictivos en contra del medio ambiente. 

Si nos quedamos sin una gota de agua no dude usted que muchos ricos del patio, de alcurnia, aristócratas y ni hablar de los nuevos, que son los que más les gusta la ostentación, irían a bañarse a Miami (podría ser a cualquier isla o lugar cercano), y cuando su secretaría, asistente o persona más allegada responda las llamadas, diría: “El señor fulano salió para Miami a bañarse y regresa esta tarde”.

Ni hablar que muchos políticos (que no son aristócratas ni sus descendientes los serán nunca, aunque se roben la Reserva Federal de E.U.) actuarían igual que los ricos de apellidos: irían a bañarse fuera del país. ¿Qué si lo harían con una dama de compañía? No sabemos, pero posiblemente fletarían jets privados para viajar juntos. Como buenos políticos trabajan en grupo y para el grupo. Tampoco nos extrañemos si al quedarnos sin un chorrito de agua, algunos funcionarios públicos y gente de la política manden a buscar aviones cisternas para llenar sus piscinas, las cisternas de sus palacios y toda vasija existente a su alrededor, incluyendo hasta la bacinilla de la tía abuela de una querida, la cual  vive en Limón de Yuna. 

Hay algo que sí es cierto: Debemos estar preparados, porque si esto sigue como va no es el país que se va a quedar sin agua, sino todo el planeta. Pero como en todo lo malo siempre llevamos unos pasos adelantados (en casi todo somos el país 151 de 150), estemos listos por si, debido a la falta de agua, seamos los primeros del continente en andar sucios y malolientes, los hombres con barbas extensas, las mujeres con el “greñero” y las axilas como las han mostrado últimamente algunas figuras femeninas de Hollywood. 


Hay que prepararse por si llegamos a andar  con “machetes” (“grajo”) fulminantes, tan afilados que sus ondas expansivas podrían olerse a treinta metros de distancia. Sin duda que se detendría la fábrica de muchachitos, pues muchas parejas dormirían separadas, un integrante en la azotea, el otro en el balcón. Es más, dejémonos de vaina, que si seguimos por este camino, vamos en regreso  inevitable a la caverna, de lo que no estamos muy lejos, ya que esto es una isla-jungla, rodeada de “tiburones”, un ensayo de país cercado de escuálidos que, como en una escena espectacular de la película Mundo Jurásico (pero al revés), son capaces de saltar fuera del agua y comerse a un dinosaurio del tamaño de un edificio de 8 pisos, por supuesto, sin eructar. No diga usted si son capaces de convertirnos en el más árido desierto en mil galaxias a la redonda.

3 comentarios:

  1. Yo no sabia que cuando se llegaba al climax, habia que banarse obligado, yo siempre espero un poco , descanso y luego me bano y estoy listo para el segundo round. Sr. Holguin, donde ud averiguo eso del climax.

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  2. Si nos quedamos sin agua?? Averiguen porque no llueve, la tala indiscriminada de arboles por parte, de haitianos que viven legal o ilegal en dom rep,y las autoridades nunca hicieron nada al respecto, aun a sabiendas de lo que estaba pasando, pero estoy seguro que si no hicieron nada, fue porque se beneficiaban de alguna manera, esperen 10 o 15 anos mas y veremos la isla unificada si , pero por la desforestacion, la cual ta existe competa en haiti y que lamentablemente esta consumiendo como un cancer nuestros bosques, y el sr. . Bauta . Rojas??? Bien gracias,

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  3. Fe de errata.

    Clima, no climax. Gracias, señor anónimo de las 12:53, me imagino que entenderá usted que conozco la diferencia entre una y otra palabra, es decir, más que una falta ortográfica es una confusión al escribir la palabra. Pero claro, el error ha sido cometido y lo aceptamos.

    O.H.

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