jueves, 16 de julio de 2015

Cuando la verdad se descarrila...

Evadiendo la vida iconográfica
Y aquí estoy yo Mariek, sin atreverme a morder la palabra...
Atenazando mis sueños entre tus blancas piernas, antes de estallar de lujuria.
Conteniendo los gritos con los que violaríamos la virginidad de la noche.
Sin odres para guardar el vino, reservarlo,  para cuando haya pasado la época de la vendimia...
Sin camillas para cargar mis sentimientos cuando estén heridos y maltrechos. 
Con la pesadumbre de saber que como dice Juan Luis Guerra, en el cielo no hay hospital.

Cuando la verdad se descarrila, y se sale de la vía, suele suceder eso, Mariek.
Y aquí estoy yo, administrando tus deseos y los míos, sin reticencias y soslayos, frente a los que se robaron la palabra de Dios para empeñarla por 30 monedas, sin veedurías públicas.

Se olvidan de que en la compraventa de cerebros no hay ya más mentiras qué empeñar…
Ni palabras que valga la pena comprar,
ni réditos que pagar por ellas.

Deberían saber, que en el Monte de Piedad ya no se guardan las esperanzas, ni se aceptan las verdades a medias de esas que es preferible ver con binoculares.

2 comentarios:

  1. Oh mai gai......que liturgia de Wacolosky embriagasda de wiki y celveza, como aquellos tiempos de depalote.

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  2. Jajaja! Cuanto gozar con anónimo 9:38.

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NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios