La industria discográfica ha devenido en un negocio en extinción.
Los mismos cantantes son los que han asumido la grabación y comercialización de sus producciones, porque las disqueras hace tiempo que como se dice el argot, "soltaron en banda" la discografía.
Invertir millones en una producción musical, ya no es negocio, según expresan, debido a los efectos de la piratería y las descargas e intercambio de contenidos vía internet que hoy se practica.
Resulta curioso, empero, que sellos disqueros como J&N Récords y Oye Mi Música Récord, de Luisín Martí, reaparezcan en actividad, pero en Cuba, y no aquí.
J&N le está grabando a Johnny Ventura una producción junto a otros exponentes de la música cubana, en tanto que el sello de Martí le graba a Sergio Vargas un álbum de boleros, como también a otros intérpretes cubanos.
El cubano es un mercado en apertura, donde la comercialización musical como negocio estaría todavía por verse.
Sin embargo, el hecho de que los expertos en la actividad discográfica apuesten a él, da una idea de la visión que tienen del mismo.
Son de los puntos que habrá que ver y seguir de cerca, a propósito de la apertura de Cuba, y de lo que ello representa para República Dominicana.
Por lo menos, en grabación musical con sellos disqueros que aquí cesaron sus actividades, ya comenzaron a sacar ventaja.
No se qué buscarán en Cuba. El sistema no permite buscar nada ahi.
ResponderEliminarEn Cuba amanece "La jambre" primero que el día, ahí ud. exprime una piedra azul y bota más líquido que esos pobres cubanos muerto de hambre. Con decirle que allá los perros tienen que agregarse a los setos pa'poder ladrar, porque si ladran sin arrimarse se van de jocico, por "la jambre". Un muchacho que diba con el padre se encontró un gueso en la trilla, y, con sorpresa inquirió al papá, preguntándole que qué era eso. Van ha comprar discos esos indigentes? Pero porrrrrrrrrrrrrrr Diosssssssssssss..................
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