Por Johnny Arrendel
Lo mejor que puede caracterizar a un talento es su potencial para evolucionar, superarse más allá de sus propias condiciones intrínsecas, ya sea que les sobren o resulten escasas.
Y en el caso de la televisión, asumir la conciencia de que el factor “producción” es el más determinante.
La expresión diáfana de estas premisas se verifica en el gran éxito cosechado por Rafael Corporán de los Santos, quien impactó desde el mismo inicio de su programa Sábado de Corporán.
Corporán no era el artista completo y con fuerte bagaje cultural de Freddy Beras Goico, capaz de hacerlo todo, en roles artísticos y de comunicador, sin embargo, toda su vida contó con el don de conectarse con las masas, quienes les celebraban sus gracias.
Corporán era pueblo por los cuatro costados, y en su incursión televisiva apoyó ese perfil, netamente populachero, en el nivel máximo de rigor estético manifestado para la pantalla dominicana: Jean Luis Jorge.
Sí, Jean Luis, soporte principal del espacio de televisión de variedades más exquisito que se recuerde en las pasadas décadas: “Cecilia en Facetas”, demostró con Sábado de Corporán ser capaz de llegar más allá de las élites, de volcarse en una producción dirigida al pueblo llano.
Lo mejor, con la unión entre Jorge y Corporán el público se benefició de nuevos y más depurados conceptos de producción y abordaje de los contenidos.
Todo viene a cuento, porque aunque ciertamente, la actualidad televisiva en la República Dominicana se caracteriza por la contracción en los niveles de realización, en parte por asuntos de costos, hay quienes logran sobreponerse y diferenciarse.
Como Mariasela Alvarez, cuyas entrevistas en su espacio Esta Noche Mariasela, constituyen ahora un instante realmente agradable de presenciar cada noche.
Resulta que la chabacanería es el insumo principal en que ahora se apoyan la mayoría de programas de fin de semana, pero el recurso se ha tornado ya en indigerible.
Otros encuentros en los set se observan aburridos, porque las y los conductores son incapaces de extraer aspectos interesantes de los personajes, y a veces, aunque surja el tema, ni cuenta se dan y lo dejan diluir.
Domingo |
La realidad es que la ya experimentada Mariasela Alvarez ha tenido la virtud de perseverar, sacar provecho a las observaciones y críticas y presentarse hoy como una buena opción al momento de conversar con las figuras a las que invita a su espacio.
Queda claro, también, que su equipo de producción se preocupa por convocar personajes capaces de motivar la atención de la audiencia, como fue la muy humana entrevista al cantautor Anthony Ríos, oportunamente apoyada con video de archivo.
Igualmente, entretenida, resultó la participación del Grupo Bonyé, que tiene varios años llenando de son el corazón de la Ciudad Colonial, los domingo.
Hay que resaltar los aportes de Diana Lora, Gerald Ogando y Faride Rafúl.
Y como lo ha logrado? La produccion le puso un bosal para que deja hablar a su entrevistado?
ResponderEliminarMe imagino que tu si que sabes entrevistar Arrendel. Muestranos tu Resume de comunicador. A ver.
ResponderEliminarel problerma es k no deja hablar a nadie
ResponderEliminarEsa es una de las cosas que ha mejorado mucho. ¡Está dejando hablar a los entrevistados! Les pregunta y los deja contestar...
EliminarSi me solicitas al correo jarrendel@gmail.com te envió mi resume completo. Te adelanto que, en efecto, como entrevistador estoy por encima del promedio.
ResponderEliminarJohnny Arrendel
El Promedio mi estimado Arrendel, no te acerca a la estatura profesional de Mariasela Alvarez. Creo que debes saber cuales son tus limitaciones y escoger a figuras que se puedan comparar a ti en experiencia para tu poder corregir. La experiencia en comunicacion de Mariasela es ampliamente conocida por todos.
EliminarElla no necesita de un email para poder mostrar su resume, todos lo conocemos.
Debes de manejarte mejor Arrendel. Exitos.
Sigue siendo pesima entrevistadora. NO deja hablar a los entrevistado NUNCA. Hace una pregunta y ella misma la contesta.
ResponderEliminarNO deja ni siquiera hablar a sus talentos. Hasta cuando uno de sus talentos humoristas esta haciendo un monologo, hasta ahi mete la cuchara para hablar u opinar.
Me excusas que difiero de ti, pero no ha mejorado en nada su peor defecto
Anónimo, con todo respeto, pero fiel a mi espíritu ceitico, esa valoración que expresas es verdaderamente mediocre (la valoración, no tu) Acogete tu mismo a la crítica y la autocrítica, aprendes evaluar, repasa la lógica aritmetica para que aprendas a razonar y a evaluar. Por eso se laman Materias Básicas, porque nadie que desconozca los principios fundamentales de la Matetica y el Lenguaje puede escribir bien.
ResponderEliminarJohnny Arrendel
Y que bueno mi estimado Arrendel, el que cultives tu espiritu critico. El problema radica hermano en que cuando analizo la matematica y la logica aritmetica para comparar tu hoja de trabajo en la comunicacion con la de Mariasela, la practica aritmetica arroja un balance negativo en tu contra. Matematicamente, Mariasela, te lleva La Milla. Bendiciones
EliminarEn una entrevista a Cristian casa blanca, quedo tan en ridicula que creo que eya misma se dio cuenta no dejo ablar ni a Cristian ni a unas panelistas que yevaron y fue tanto asi que queria que eyas dijeran lo que eya pensasaba de de cristian, o último que le pregunto que si el era rico y el le dijo que si y el le dijo que averigüen mejor de alguien antes de entrevistarlo
ResponderEliminarAnónimo, reiteró, dese dejar este negocio a los que sabemos de esto. Estas en otro plano. En que momento se han yuxtapuesto las carreras de Alvarez y Arrendel? Es necesario contraponer analizado y analista? Me he tomado la molestia debidamente sobre lo que plantaras por lo extremadamente absurdo amigo. Organízate y dedícate a lo tuyo, debes aprender a pensar y luego estudiar la dialéctica.
ResponderEliminarY lo dejo ahí de mi parte.
Arrendel
Has debido dejarlo ahi hace rato ya hermano Arrendel.
EliminarSencillamente, no hay calidad, ni historia profesional en tu carrera, que te permita cuestionar el trabajo de la Dama en cuestion.