Bueno, el lío sigue...

Diseccionando a Nuria Piera

Por Johnny Arrendel

Hasta un momento dado de su trayectoria en la Comunicación, Nuria Piera adjuraba y menospreciaba de la condición y calidad académica del periodista.

A menudo los periodistas eran objeto de sus ataques, al acusarles de distorsionar las informaciones.

Por ejemplo, inconforme con los rating, tuvo la iniciativa de agremiarse a otros productores de televisión y promover que la Universidad Autónoma de Santo Domingo, regida entonces por Roberto Santana, hiciera un estudio de audiencia “más realista”.

Esa movida de Nuria y otros productores, sobre todo de Color Visión, sirvió para que la encuesta “no contaminada” de la UASD ratificara a Telemicro, conocida entonces como “Telecable de los pobres”, como planta televisora de mayor audiencia en el país.

Pero he aquí que el grupo encabezado por Nuria se negó a difundir el serio estudio realizado por la UASD, y pretendió manipular a la prensa para evitar que se reconociera la supremacía de Telemicro.

Hay que recordar el lio con el profesor Danilo Cruz Pichardo, a la sazón director de la Escuela de Comunicación Social de la UASD, luego de que Nuria hiciera que un equipo de cámaras saltara la cerca de la casa del periodista en procura de grabar imágenes de su intimidad familiar.

Resulta que Nuria se empeñó en desentrañar las interioridades de un pleito de pareja entre una joven sordomuda sobrina de Cruz Pichardo y su esposo, de igual condición, cosa que solo a ellos les importaba.

Creo que a Nuria le surgió la idea de estudiar Periodismo tras fracasar ante los tribunales al no poder sustentar la onerosa acusación que se vertió en su programa sobre el ex fiscal del Distrito Nacional y hoy senador por Samaná, Prim Pujals Nolasco.

Prim la llevó a los tribunales y consiguió una sentencia en su favor, por lo que a Piera no le quedó más remedio que ampararse en la libertad de prensa y alegar persecución en su contra, sin reconocer que violó los principios de la Ley de Expresion.

Con su habitual irreverencia que raya en la insolencia, Nuria chocó de frente con el embajador de Venezuela en el país, quien, sin dejarse intimidar, la puso en su lugar.

Lo mismo pasó nada menos que con el presidente de Ecuador,  Rafael Correa, hombre de reconocida capacidad intelectual, quien combatió a los “Chicago Boys”, o sea, los mejores economistas neoliberales, porque viene de su misma alta formación.

En efecto, Correa, reconocido por su proverbial capacidad de debate, “se comió con yuca” y dejo en ridículo a Piera cundo ella intentó acorralarle en la tele.

Recuerdo, que en uno de esto casos, la correcta periodista Lisa Mariot, supo mantener la ecuanimidad profesional y demarcarse de la histérica actitud de Nuria Piera.

Otra y van cuantas

La obsesión de Nuria Piera por usurpar el perfil de periodista le conlleva a incurrir en errores tras errores.

Y es que una cosa es ser titulado en Comunicación Social, y otra ser periodista, como no es igual ser abogado que “licenciado en Derecho”.

Observemos que a medida que su programa “Nuria”  desciende en audiencia, más trata ella de  vincular esa producción al concepto periodístico, al punto de endilgarle el titulo alternativo de “Investigación Periodística”.

Pero resulta que uno de los principales fallos de su propuesta es la debilidad de su equipo de producción, integrado en algunos caso por improvisados, mientras  que su principal competencia, Alicia Ortega, tiene colaboradores formidables en SIN.

Los principales anclas de N-CDN, Félix Victorino y Franklin Guerrero, puestos bajo presión han dejado en evidencia sus carencias para el manejo escénico en el ejercicio de la comunicación.

Victorino, con una alharaca indigna del momento, al anunciar en pantalla que llegaba al Hospital de Herrera la ambulancia con los cadáveres del alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, así como de su guardaespaldas, y del agresor de ambos.

En tanto, que días antes, en una audiencia jurídica, el fotógrafo y hoy comentarista y presentador de noticias, Franklin Guerrero, no tuvo miramientos al realizar un gesto indecente ante los cámaras para burlar al sacerdote Manuel Ruiz.

Peor aún, en ocasión de la muerte trágica del alcalde Juan de los Santos, la propia Nuria Piera colgó en su twitter una foto de su cuerpo ensangrentado. CDN, por demás, se mantuvo mostrando imágenes de los cadáveres sin filtrarlas o difuminarlas

Bajo la dirección de Nuria Piera, CDN olvidó por completo que las personas muertas también tienen derecho a que se garantice su dignidad.

 Se vira la tortilla                                

Para que vean como son las cosas, indignada por el irrespeto a Juan de los Santos y la desconsideración a sus familiares, una joven, Delmi Pérez Taveras, publicó a su vez una foto del padre de Nuria Piera, Don enrique Piera, cuando agonizaba tras ser baleado mientras estaba en su casa del Ensanche Ozama en los años 70.

Pues Nuria le increpó de inmediato, averiguó su teléfono y le acosaba con fiereza.

Inquiría que de dónde sacó la twittera esa imagen, a lo que Pérez Taveras le preguntaba si consideraba que la dignidad de los muertos es selectiva.

Igualmente, otros usuarios de las redes sociales cuestionaban a Nuria Piera sobre las razones por las que exigió discreción en el escabroso caso del asesinato de su empleado Claudio Nasco, y no así en el de Juan de los Santos.