LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) exhortó este lunes a la población a no comprar celulares origen desconocido, a fin de reducir el interés de los delincuentes por los dispositivos móviles. 

En tanto, aclaró que su papel como institución gubernamental es exclusivamente de regulación de las telecomunicaciones, por lo que la persecución que quienes incurren en robo de teléfonos celulares o la activación de los mismos corresponde a otras entidades.

El Indotel recordó que con el fin de disuadir la comisión de esos actos delictivos  aprobó un reglamento telefónico que advierte a las prestadoras del servicio que antes de activar un teléfono celular deben asegurarse de la “identificación comprobada del cliente”.

El órgano regulador de las telecomunicaciones afirma que todas las empresas prestadoras de servicios de telefonía móvil tienen acceso a la base de datos del Indotel donde figuran los números de series negadas, o “lista negra”, que corresponden a los teléfonos reportados como robados o perdidos en el país, donde además se registran los IMEI de esos aparatos, que es la numeración que se usa como Sistema Internacional para la Identidad de Equipos Móviles.

En un documento distribuido a la prensa señala que las empresas de redes móviles tienen la obligación de consultar la base de datos de series negadas del Indotel antes de proveer el servicio a los interesados.

Señala que cuando se producen robos de celulares, los afectados deben informar a la empresa telefónica y ésta debe bloquear tanto el chip como el aparato, además de enviar el IMEI a la base de dato del Indotel para su inclusión en la lista de series negadas (lista negra).

Expresa que a partir de ese momento el procedimiento de investigación y persecución de los responsables de los robos de celulares recae sobre la Policía y la Procuraduría General de la República.

“De ahí que la solución del problema de los robos de celulares es una labor conjunta entre la Policía, la Procuraduría General, las empresas telefónicas, el Indotel y la ciudadanía”, precisa el documento del órgano regulador de las telecomunicaciones.

Oh si, ahora las entidades responsables de una forma u otra comienzan a jugar ping pong con la situación. O mejor dicho, al juego de “una candelita, a la otra esquinita”.

Mientras tanto, en una semana han asesinado dos personas para robarle el celular.

Nada menos que a un oficial de la Policía, y a una profesora del liceo Salomé Ureña, con siete meses de embarazo.

Ganas de llorar daba el reportaje donde se narraba como los médicos trataran de salvar la criatura que tenía en el vientre, y no fue posible.

Las autoridades, como siempre, se activan  y hacen redadas a los establecimientos donde comercializan celulares robados a los que les dicen “macos”, pero al poco tiempo los mismos vuelven a operar y todo sigue igual.

Y el hecho de que los delincuentes continúen matando gente por un celular, habla claro de que no hay control alguno en torno a la comercialización de los aparatos robados.

Sucede igual que con los célebres "dos en una motocicleta", que continúan operando ante la vista de todos.

La policía sólo se ocupa de detener a quienes transitan en carros de lujo, para molestar y pedir, mientras “los dos en una motocicleta” les pasan por el lado armados  y cometiendo atracos y asesinatos, casi a la vista de ellos.

Todo el mundo sacando el cuerpo y justificándose.

Que los policías son muy mal pagados, que las telefónicas supuestamente no activan los celulares macos, que los puestos de venta y desbloqueo de celulares en los pasillos como los de Plaza Central están todos en orden  (¡mentiras!, están iguales que las metaleras comprando y exportando metales y alambres robados).

Este país es un completo desorden, donde no hay autoridad, y ya la gente no sabe a quien clamar ni reclamar.

Lo único que queda es esperar pacientemente, que nos acabe de ¡llevar el diablo a todos!