Recordando

El arte de halarse el rabo para no perderlo y perderse

Corrían los años 80’s y manteníamos el programa Arte Nacional en Radio en Radio Central A. M. y F.M.; Radio Bonao, en Bonao; Radio La Vega, en La Vega; y Radio Exitos en Santiago.

La Gran Cadena Arte Nacional,  con más estaciones que algunos noticieros de radio de la época, y corresponsales en los cuatro puntos cardinales y en el extranjero, sobre todo en Nueva York, Miami y Puerto Rico.

Por más de 20 años fue el programa de arte  más poderoso, de mayor alcance e influencia del país, y los hechos, y los detalles están ahí pàra comprobarlo.

Sucedió que el noticiario Cadena de Noticias, de Radio Central,  hizo un reporte  de la visita del presidente Salvador Jorge Blanco  a un barrio popular, y reseñó el hecho de que algunos manifestantes inconformes le lanzaron piedras.

Jorge Blanco en un arrebato de indignación mandó a cerrar la emisora, propiedad del general Enrique Pérez y Pérez, pues consideró la noticia como una afrenta.

Por más protestas que se hicieron, se le mantuvo  el impedimento  de salir al aire a la emisora.

Pasamos varias semanas fuera del aire, pero el locutor Willy Rodríguez, a la sazón director de Radio Disco, salió en nuestro auxilio. Nos propuso que transmitiéramos el programa por  Radio Disco, en lo que el problema de Central se resolvía.

Así lo hicimos, y por varias semanas estuvimos transmitiendo el programa desde Radio Disco, que por tradición es una de las estaciones de radio de mayor audiencia. con su programación de baladas.

Un detalle que no olvido, fue la ocasión en que vino al país Lucía Mendez, que ya contamos en una ocasión pasada, pero que se nos ocurre recordar y recontar.

Hablamos de unos 30 años atrás, que estaba la artista en plenitud de encantos, aunque aún se mantiene  en condiciones envidiables.

Arte Nacional en Radio era la cita obligada de cualquier artista criollo o extranjero que viniera al país, y efectivamente nos llevaron a Lucía Méndez para entrevistarla.

Lo primero que hizo cuando entró a la cabina, fue que no quiso sentarse en la butaca que se había dispuesto para ella.

Dijo que deseaba estar al lado de Zorro, y pidió que le diéramos la mitad de nuestro asiento, alegando que así se sentiría más en confianza en la entrevista. 

¡Y Zorro guapo!.

Oiga usted, cuando esa mujer se le sentó al lado al Zorro con un escote matador, el pelo que le caía sobre un hombro  y en uno mío, rozándome cara, enbriagándome con su  exquisito perfume y su aliento, el infeliz animal tuvo que hacer un gran esfuerzo para resistir tan brutal ataque de tentación femenina...

Zorro tuvo que hacer un gran esfuerzo para mantener el control, frente a tanta tentación deliberada, articulada a partir de una  estrategia de provocar los sentidos, haciendolos estallar con una bomba de encantos.

No tengo ni que decirles el nivel de excitación que generó la situación.

En verdad que hay cosas que no se hacen, sobre todo cuando uno no tiene la posibilidad de defenderse.

Lucía lo había hecho a propósito, probando su poder de seducción, en una especie de juego  no intencional, pero que tenía el expreso propósito de provocar que Zorro se descarrilara en el aire.

Estuvo a punto de conseguirlo...

Se salvó ,porque Zorro se "jaló el rabo"…