A Dios rogando y con el mazo dando…
Bueno, gablamos de los reporteros y programeros que han aprovechado el paso del huracán Irma, para sacar pespunte político en contra del gobierno, como si este fuera el responsable de ese fenómeno.
Les dimos banda y piquete, pues son gente que no le merecen a uno ningún respeto, y mucho menos su audiencia, pues no pasan de ser un bando de metetrefes de la comunicación , que cuando no es notoriedad lo que buscan, entonces se van a lo político.
Esta mañana, recorriendo el dial, sintonizamos La Voz de las Fuerzas y nos quedamos en ella, pues en la emisora de los guardias no hay politiquería, pero además chuequeando que programación tenían en tiempos de tormenta.
A las 8:00 de la mañana tienen un programa religioso, con música muy inspiradora, de alabanza al Señor. ¡Qué bien, paz en medio de la tormenta!, nos dijimos.
Pero qué va, volvimos a caer en una trampa, estaba vez fanática religiosa, pues el productor del programa, que pienso es un pastor, cuando abrió y habló sobre el tema del huracán lo hizo en forma exagerada y absurda.
En vez de llevar sosiego, tranquilidad, y orientación de fe, lo que empezó fue a atacar a las poblaciones dominicanas afectadas por el fenómeno atmosférico, diciendo que no eran casuales los daños del ciclón en Nagua, Sosúa, Cabarete, y que ello era un castigo de Dios porque en esos pueblos ¡hay mucha prostitución!
Esta vez el fanatismo religioso exacerbado, aprovechándose del paso de Irma para atacar a la gente de esas comunidades, estigmatizándolas con un verbo encendido, al igual que los metrefes políticos, tratando de sacar partido de la situación.
Y me dije, ¡oh mi Dios! ¿Cómo es posible que usando tu sagrado nombre, hayan tantos farsantes predicadores de una fe en la que no se puede creer por burda y falaz, en su concepto y contenido?.
El hombre que dice predicar la palabra de Dios, cargando no contra los "cueritos" de Nagua, Sosúa y Cabarete, sino contra pueblos de gente laboriosa, donde los prostíbulos están llenos de mujeres que van desde otros lugares detrás de los turistas de lan zona, entre ellas unas haitianas que se han hecho famosas con atributos eróticos como el llamado "cocomordán".
Y decidí apagar el radio, para no contaminarme con su fementido discurso de purificación, ¡aleluya!
No ombe no…
El productor o pastor que hacía la esmirriada proclama pontificando en contra de las prostitutas, debería abrir su biblia en la parte donde Jesucristo socorrió a María Magdalena, cuando la hipócrita sociedad de aquellos tiempos le caía a pedradas.
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ResponderEliminarno son mansos estos evangelicos.
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