Se están metiendo en casuchas ubicadas en las riberas de los ríos, o frente al mar, como en Nagua, para verificar lo que acontece. Y, como siempre, la gente se aprovecha para atacar a los organismos de socorro, a los ayuntamientos y al gobierno, porque dizque "no han ido en su auxilio".
Y bueno, eso es lo que la gente dice, como parte de un comportamiento y una práctica recurrente, porque los primeros que saben que se han mal ubicado son ellos. Pero, comno siempre, son los "humildes padres de familia, que no tienen donde vivirW·
Pero hay reporteros, canales, y noticieros, a los que se les ve el refajo, y hasta los panties, haciendo causa común con eso que la gente dice.
En vez de reportar de una manera imparcial, lo hacen de forma interesada, para atacar al gobierno, aprovechándose de lo que la gente dice.
Se olvidan de que mucha de la gente que está en esos lugares, lo que quiere, en el fondo, es que les regalen casas o apartamentos. De ahí que se aprovechan de cualquier aguacero para exigir que "los rescaten".
Como si no se conociera la idiosincracia del dominicano.
Sólo hay que ver que los organismos de seguridad, sacaron ayer de sus casas, y llevaron a refugios, a familias que estaban en lugares vulnerables.
¿Y qué hicieron algunos de esos bárbaros? Se fueron de los refugios y volvieron a sus casas, en momentos en que los vientos, las marejadas y las aguas estaban inundando el sector.
Tuvieron las autoridades que ir a sacarlos del lugar de nuevo…
Pero los "boca-aguá" de algunos medios se aprovechan para hacer política.
¡Y así no, por Dios!
No tenemos por qué defender a este gobierno… que lo hagan ello, sus Marchena y comnpañía, que mucho que fuñen enviando notas de prensa.
Pero en esto hay que jugar a manos limpias y ¡culo en tierra!
No somos críticos de aquellos que procuran reivindicaciones, pero en ocasiones como estas se debe dejar de lado la politiquería, los reclamos exagerados, con pespuntes, y orientar, ayudar, y tratar de salvaguardar a la gente.
Mucho se habla de las bocinas del gobierno, porque resaltan y defienden sus obras…
Pero hay otras bocinas que solo atacan y nada aportan…
Los dos extremos son malos…
Mucho me hubiera gustado un movimiento de marcha verde en favor de los desprotegidos del huracán, trabajando en el terreno, ayudando con sus miles de seguidores a la gente, con una prédica diferente a la de la denuncia y la exigencias para que el gobierno ¡haga!.
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NIURKA BAEZ,
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