ARTE NACIONAL

OJO AL CRISTO

En los últimos tiempos se ha venido abogando por la internacionalización del cine dominicano, tarea que han tenido pendiente los realizadores criollos, que si bien han sido exitosos en el ámbito local, no han logrado presencia en otros mercados, a no ser el de Puerto Rico y Nueva York, donde han tenido éxito algunas de nuestras películas.

El panorama, sin embargo, ha venido cambiando, pero vayan a ver con el trabajo de quienes…

Con el de jóvenes cineastas, como bien lo dice el productor Pinky Pintor en una publicación, al señalar que José María Cabral y Nelson Carlos de los Santos, son dos realizadores de nueva generación, no condicionados por el cine comercial, que se plantean con una óptica de acercamiento diferente a la prevaleciente en los que sólo piensan en el éxito de taquilla.

Resulta hasta paradójico que sean estos muchachos los que estén procurando y propiciando el gran salto del cine dominicano, a partir de sus propuestas de contenidos alejados de las simples comedias, y no sean las figuras de mayor reciedumbre.

El fenómeno se explica a partir de la creatividad, independencia y la determinación  de gente joven no comprometida con los esquemas pre-establecidos que predominan en el mercado.

Tampoco es una casualidad que eso suceda.

Si echamos una mirada al ámbito de la música, veremos por ejemplo que en el caso particular de la bachata, ha sido Romeo Santos quien le ha dado la proyección masificadora internacional al género, como creativo e intérprete a tiempo completo del mismo, mientras los cantantes tradicionales apenas salen de las fronteras nacionales, y solo son conocidos en mercados extranjeros de la diaspara dominicana.

En manos de esa juventud que se articula y maneja con otros códigos, y otra visión, no maleada ni contaminada, está por lo visto el destino de muchas actividades del quehacer  cultural  de esta nación en todos los ámbitos.

Se debería reflexionar sobre eso, y asimilar la experiencia.

¡Ojo al Cristo!